Hasta el conductor más previsor y cuidadoso lo ha sufrido. Después de un viaje te encuentras con el parabrisas cubierto de suciedad, mosquitos que se han empotrado en la autovía, ese pájaro que con puntería certera he hecho blanco sobre la luneta y qué decir si cometemos el error de aparcar bajo un árbol frondoso, de esos que cobijan a todas las aves del barrio, o que dejan caer hojas y bayas untuosas y oscuras. Accionas la proyección del líquido limpiaparabrisas y, horror, se ha agotado.
Emplear agua como limpiaparabrisas
No tenemos limpiaparabrisas a mano y podemos sentir la tentación de utilizar el líquido elemento, simplemente agua. Y mucho ojo que, sin duda, esa puede ser una solución de emergencia y siempre una opción más recomendable que viajar con un limpiaparabrisas cubierto de suciedad, que limite nuestra visibilidad y, por ende, suponga un peligro para la conducción.
Pero como veremos a continuación esta solución dista mucho de ser la ideal y, de hecho, es un error.
¿Para qué sirve el líquido limpiaparabrisas?
El líquido limpiaparabrisas que utilizamos en nuestros coches cumple una función muy obvia, pero también ha de gozar de unas propiedades concretas que, primero, ayudan a limpiar y mantener limpio el parabrisas de nuestro coche y a evitar problemas y averías:
- Obvio, sirve para limpiar con todo el conjunto del sistema limpiaparabrisas, y las escobillas, el parabrisas de nuestro coche
- Según el coche y el sistema de iluminación empleado, y si dispone de lavafaros, se emplea para limpiar los faros de nuestro coche
- El líquido limpiaparabrisas ayuda a diluir la grasa y el polvo que cubre el parabrisas, y que en la mayoría de los casos es responsable de la suciedad que nos dificulta la visión, también a eliminar mosquitos y otros insectos que pueden quedar adheridos al parabrisas
- También sirve para lubricar el parabrisas y las escobillas, reduciendo su fricción sobre el parabrisas y alargando su duración
- Es deseable (y necesario) que el líquido limpiaparabrisas tenga una composición que no dañe juntas de goma, la pintura, o los elementos plásticos de que se compone el sistema limpiaparabrisas y el depósito en el que se aloja el líquido
- También es deseable que el líquido limpiaparabrisas ayude a limpiar y desengrasar, pero no forme espuma, y aún menos deje restos sólidos, que podrían obstruir el sistema y dificultar la limpieza del parabrisas
- El líquido limpiaparabrisas también está formulado para resistir a bajas temperaturas, o al menos a temperaturas inferiores al punto de congelación del agua. Es habitual que los líquidos limpiaparabrisas de volumen, que podemos encontrar en un supermercado, una estación de servicio, o una tienda dedicada al automóvil, sitúen su punto de congelación el entorno de los -5º C o -6º C, que es más que suficiente para la mayoría de los conductores. Pero si aparcamos nuestro coche en exteriores y en zonas en las que se alcanzan temperaturas muy bajas, será recomendable recurrir a formulaciones específicas para protección de heladas, que alcanzan puntos de congelación de -10º C e incluso -20º C.
- Llamadme escéptico, pero no creo en las soluciones milagrosas. Aún así, muchos líquidos limpiaparabrisas emplean formulaciones que generan una fina película que durante un tiempo determinado puede ayudar a que las gotas de agua se despeguen del parabrisas con la mera acción del aire que choca contra la luneta
Por qué no utilizar agua como limpiaparabrisas
Analizando todo lo que nos ofrece el líquido limpiaparabrisas es sencillo comprender los problemas con los que nos podemos encontrar si sustituimos el líquido limpiaparabrisas por agua y, en menor medida, pero siempre a tener en cuenta, los que pueden surgir si diluimos en agua un líquido limpiaparabrisas formulado para ser empleado tal cual se comercializa.
- La capacidad de limpieza del parabrisas al accionar el sistema puede verse mermada, e incluso llegar al punto en que no sea suficiente para limpiar correctamente el parabrisas, y eso puede suponer un peligro para la conducción
- Podemos provocar un desgaste excesivo en las escobillas, si la dilución empleada no elimina la suciedad impregnada, e incluso provocar arañazos en el parabrisas
- El agua contiene cal y otros elementos que pueden propiciar su degradación y daños y oxidación en el sistema limpiaparabrisas
- El punto de congelación del agua (alrededor de 0ºC), o de una dilución de líquido limpiaparabrisas con agua, se eleva y, por lo tanto, se corre el riesgo de que se produzca su congelación provocando daños en el sistema, impidiendo su funcionamiento a temperaturas muy bajas, o incluso que al accionar el sistema el líquido se nos congele en el parabrisas
¿Existen alternativas al líquido limpiaparabrisas comercial?
Efectivamente sí, existen soluciones igualmente válidas, pero más o menos complejas, que pueden funcionar como una alternativa al líquido limpiaparabrisas comercial, que encontramos en supermercados, estaciones de servicio, y tiendas dedicadas al automóvil.
- Existen líquidos concentrados, algunos fabricantes incluso disponen de su propio producto y lo recomiendan en sus vehículos. Estos líquidos han de mezclarse con agua en una proporción determinada y son tan efectivos como cualquier líquido limpiaparabrisas comercial. Pero requieren de dedicar el tiempo suficiente a elaborar la mezcla, ser cuidadosos para hacerlo correctamente y entrañan algún riesgo, en tanto estos líquidos se han de manipular con cuidado por ser tóxicos o corrosivos
- Existen mezclas caseras, con detergentes y otros productos domésticos, que pueden ser efectivas. No recomiendo realizar experimentos, que pueden no ser efectivos o incluso provocar espumas, y dejar restos en el parabrisas y en el sistema limpiaparabrisas. Sobre todo teniendo en cuenta que la duración de una garrafa de 5 litros de líquido limpiaparabrisas suele ser elevada y su precio asumible, en comparación con todos los costes que implica disponer de un coche y su utilización
