Las furgonetas eléctricas de reparto se posicionan como una de las mejores opciones para descontaminar nuestro planeta, ya que los vehículos de reparto son responsables de una gran parte de las emisiones de carbono que hay ahora mismo. Sin embargo, hay otros vehículos que son mucho más eficientes y que contribuyen a la descarbonización, como las bicicletas eléctricas.
Las bicicletas eléctricas: el futuro del reparto
Un estudio realizado por Kale AI, una startup londinense, destaca que las bicicletas eléctricas son 10 veces más baratas y 2 veces más eficientes que las furgonetas de reparto. Este estudio se hizo con una flota de bicicletas de Larry vs Harry en Bruselas. Se utilizaron los datos GPS de estas y se compararon con furgonetas de reparto que hacen rutas y paradas similares.
En el estudio se mostraron muchas ventajas, a parte de las de las cero emisiones, que posicionan a las bicicletas eléctricas como un rival muy poderoso de las furgonetas de reparto.
2 veces más eficientes
Las bicicletas eléctricas tienen bajas emisiones de carbono, con una reducción estimada del 98% en las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con una furgoneta diésel y un 96% menos que una furgoneta eléctrica.
Pero no solo son eficientes por eso. Las bicicletas pueden hacer las rutas el doble de rápido que una furgoneta de reparto. Y es que, las bicicletas pueden utilizar rutas más cortas y la velocidad a la que van es mayor. En el estudio se dice que las bicicletas se mantienen a una velocidad constante de 16 km/h pues no se ven afectadas por el tráfico o por la congestión de las ciudades. Las furgonetas en cambio, sí que se ven afectadas y las ralentiza a 11,3 km/h.
Por otro lado, con una bicicleta no es tan difícil encontrar aparcamiento cerca del lugar de entrega, de hecho, el estudio muestra que las bicicletas pueden estacionar a menos de 30 metros del lugar de reparto. Sin embargo, las furgonetas pueden estar hasta 25 minutos buscando aparcamiento. Sumando todo esto, una bicicleta eléctrica puede hacer una ruta de 8,5 kilómetros en 48 minutos y una furgoneta en 99 minutos.
10 veces más baratas
Y sí, tener una flota de bicicletas, es mucho más barato que tener una flota de furgonetas, ya sean de combustión interna o eléctricas. Es más, el coste real por paquete entregado en una bici eléctrica es una décima parte del de la entrega en una furgoneta diésel o eléctrica, teniendo en cuenta el seguro, el mantenimiento, la depreciación y la energía gastada.
Así, el estudio dice que, incluyendo los costes fijos y variables, cada entrega de una bicicleta eléctrica cuesta 0,10 céntimos, mientras que con una furgoneta diésel pequeña es de 1,10 euros, y con una furgoneta eléctrica pequeña es de 1,05 euros.
Y además de todo esto, las bicicletas eléctricas no contribuyen al tráfico, como sí lo hacen las furgonetas. Y el tráfico aumenta el tiempo de inactividad de los vehículos y el tiempo de viaje, lo que hace que haya más emisiones a la atmósfera.
Así que, como vemos, las bicicletas eléctricas son el futuro del reparto, ya que no solo son más baratas, si no que son eficientes y por supuesto, nos ayudan a ser más activos, evitando una vida sedentaria.