Desde hace tiempo, Europa mira con recelo a los deportivos que vienen de Estados Unidos. Lejos queda el mito de «solo van bien en línea recta», como han demostrado coches como los Dodge Viper ACR, y la búsqueda de récords en Nürburgring por parte de coches increíbles como el Ford Mustang GTD o los Chevrolet más deportivos. La última hazaña de un superdeportivo americano tiene como protagonista al espectacular Chevrolet Corvette ZR1. Todo un corte de manga a los supercoches europeos, confirmando una velocidad punta de otro planeta.
El Chevrolet Corvette ZR1 es un portento de las altas prestaciones. Una gigantesca peineta a la hibridación, la electrificación y el «remilgo» impuesto a la industria automovilística europea. Este supercoche de motor central tendrá un precio claramente inferior a los 200.000 dólares, y bajo su capó cuenta con un V8 biturbo de 5,5 litros, cigüeñal flat-plane y 1.079 CV de potencia. El LT7 es el V8 de producción más potente jamás creado por un fabricante estadounidense, y monta los turbos de mayores dimensiones jamás instalados de fábrica.
Chevrolet Corvette
Su potencia se transmite al eje trasero exclusivamente, mediante un cambio automático de doble embrague y ocho relaciones, convenientemente reforzado para soportar sus 1.121 Nm de par motor máximo. Genera una tonelada de carga aerodinámica y debería bajar de los 10 segundos en el cuarto de milla sin dificultad alguna. Este cóctel atómico de altas prestaciones tiene un peso en vacío de solo 1.664 kilos, y era de esperar que lograse una velocidad punta muy elevada. Para averiguarla, Chevrolet desplazó varios prototipos y decenas de ingenieros a Alemania.
El destino era el ATP Automotive Testing Papenburg, una enorme pista de pruebas en dicha localidad alemana, cuyo principal activo es una enorme pista oval, con dos largas rectas. En dicha pista, pudieron certificar que la velocidad máxima del Corvette C8 ZR1 es de unos mareantes 375 km/h. Esta velocidad se logró con un coche de serie, sin el paquete aerodinámico opcional (con un spoiler estándar), llantas de aluminio y los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S que el coche monta al salir de la cadena de montaje.
Además, tras el volante estaba Mark Reuss, el presidente de General Motors, no un ingeniero de pruebas. Midiendo la velocidad media en ambas rectas se llegó al resultado final de 233 millas por hora (374,9 km/h). Según Chevrolet, es el coche de producción de menos de un millón de dólares de precio más rápido del planeta. El siguiente objetivo de Chevrolet será demostrar que su supercoche a precio de saldo es capaz de intimidar a lo mejor de Europa en circuitos como Nürburgring – casualmente, cercanos a Papenburg.
Fotos del Corvette ZR1 2024