Durante el pasado año ya vimos cómo la venta de coches nuevos se vería seriamente afectada por la entrada en vigor del WLTP, un nuevo protocolo de homologación de consumos y emisiones que provocó un incremento de las ventas notable en agosto, animado por importantes descuentos. Una situación que obligó a los fabricantes a revisar su gama, eliminar productos, introducir nuevos motores, e incluso enfrentarse a un cuello de botella nada desdeñable, que incluso ha afectado a la producción de muchas fábricas. En 2019, una vez más, la venta de coches nuevos en 2019 también se verá afectada por el WLTP. ¿Pero están preparados los fabricantes? ¿Veremos de nuevo ofertas tan jugosas como en 2018?
La venta de coches nuevos en 2019 y el WLTP
La historia se repite. En 2019 los fabricantes tendrán que afrontar una nueva fecha límite que afectará a la venta de coches nuevos. Dado que las emisiones homologadas bajo el ciclo WLTP son necesariamente superiores, por tratarse de un ciclo más estricto o, mejor dicho, realista, la introducción de este protocolo de homologación se está realizando progresivamente. De esta forma, los fabricantes cuentan con factores de conformidad que equiparan los umbrales de emisiones establecidos bajo el antiguo NEDC, con el nuevo WLTP.
El Volkswagen T-Cross (en estas imágenes) ya está preparado para superar esta nueva prueba del WLTP. En cualquier caso, el Grupo Volkswagen estima el coste de la introducción del WLTP en 2018 en 1.000 millones de euros.
La introducción del WLTP en 2018 se planteó bajo un factor de conformidad del 2,1, en el que las emisiones de NOx permitidas bajo WLTP serían 2,1 veces las establecidas bajo el ciclo NEDC. Pero este factor de conformidad no es de obligado cumplimiento hasta septiembre de 2019. En enero de 2020 se espera llegar a un factor de conformidad del 1,5. Y en 2023 se espera que las emisiones de NOx que en su día se designaron para un ciclo NEDC se cumplan bajo el más estricto WLTP.
¿Se repetirá el caos en la venta de coches nuevos de 2018?
La historia se repite. En los próximos meses habrá coches que tendrán que revisar su oferta de motores, desaparecerán versiones, y llegarán otras, a pesar de que los fabricantes han estado revisando su gama en los últimos meses. Muy probablemente nos encontraremos, de nuevo, con importantes ofertas.
Aunque según publica estos días Automotive News, la mayoría de las marcas, incluso aquellas que más sufrieron el impacto de la introducción del WLTP, como el Grupo Volkswagen, aseguran que en esta ocasión estarán más preparados. No habrá tanto stock que liquidar, las ofertas no serán tan importantes como el año pasado, las fábricas no deberían sufrir paros en la producción, y la mayoría de productos ya habrían sido aprobados y certificados bajo los nuevos protocolos de homologación y según el factor de conformidad exigido.
