Como buen coche japonés de los años noventa, hay muchas versiones del icónico Nissan Skyline. Las tres generaciones que se vendieron durante los años noventa tuvieron en los GT-R su máximo exponente prestacional, pero incluso dentro de los GT-R hay clases. Las versiones V-spec son vulgares en comparación con las versiones oficialmente tocadas por la mano de NISMO. El Nissan GT-R R34 NISMO Z-tune es quizá el GT-R definitivo, pero en segundo lugar está el impresionante Nissan Skyline GT-R NISMO 400R, basado en los R33. Un coche tremendamente especial.
De este coche ya os hemos hablado en profundidad en un artículo a fondo, pero siempre es una buena ocasión para volver a hablar del NISMO 400R. Solo se vendió en el año 1997, y se le considera el R33 definitivo. Se fabricaron 40 unidades, de las que solo se tiene constancia de 19 a día de hoy. La unidad que vende un concesionario británico especializado en coches japoneses es una de las más especiales: es la última de las 40 unidades fabricadas y es el último GT-R V-spec – la versión en que se basa – en tener el color Deep Marine Blue.
Solamente tiene 61.000 km, y se conservan todos sus registros de mantenimiento desde que fuera adquirido. El coche está en un estado estético y mecánico impecable, a tenor de las imágenes y la descripción del anuncio. Por cierto, el concesionario británico pide por esta unidad la friolera de 1,6 millones de libras. Casi dos millones de euros. Sí, lo has leído bien. Como os decía, este no es un Nissan Skyline GT-R R33 cualquiera. NISMO tiró la casa por la ventana en su desarrollo, alejándolo de forma diametral del resto de Skyline GT-R vistos hasta entonces.
Su motor RB26DETT ganó 0,2 litros de cubicaje, llegando a los 2,8 litros, y Reinik Motorsport – el preparador interno de motores de competición para NISMO – suministró un bloque y culata reforzados. Los dos turbocompresores eran más resistentes y soplaban a más presión, el eje de transmisión era de fibra de carbono, el sistema de refrigeración era más capaz, su línea de escape era completamente nueva… había tantos cambios que la denominación del motor pasó a ser RB-X GT2, en vez de RB26DETT. Su potencia no era de 280 CV. Era ya de 400 CV.
Hacía el 0 a 100 km/h en poco más de cuatro segundos y ningún otro GT-R era capaz de seguirle el ritmo en una conducción exigente. NISMO ni siquiera llegó a ofrecer muchas de las piezas fuera del programa 400R, añadiendo una dimensión de exclusividad adicional al vehículo. Si quieres conocer todos los detalles del Nissan Skyline GT-R NISMO 400R, pásate por este enlace al archivo de NISMO, o consulta el artículo que publicamos hace un tiempo. A continuación, disfruta de la galería de fotos en alta resolución que acompañan la venta de este coche.