2018 fue, a pesar de todo, un buen año para el sector del automóvil en España. Y decimos que a pesar de todo por la cantidad de noticias que hemos escuchado en los últimos meses, que sin duda han tenido y tendrán consecuencias en la decisión de compra de coche nuevo de los clientes. El año cerró con un crecimiento con respecto al año anterior, con la matriculación de 1.321.438 coches nuevos. Ahora bien, ¿qué sucederá en 2019?
Las ventas de coches crecen en 2018, pero siguen cayendo por cuarto mes consecutivo
La buena noticia del crecimiento que han vivido las matriculaciones a lo largo de todo el año, sobre todo animadas por el repunte que se produjo en la mitad del año, y por el adelanto de muchas operaciones a agosto por la entrada en vigor del WLTP, contrasta con la tendencia que viene experimentándose a lo largo de los últimos meses.
Desde septiembre las ventas de coches nuevos han caído. En diciembre descendieron un 3,5%, una noticia nada positiva si tenemos en cuenta que este es un mes especial, y un buen reflejo, independientemente de situaciones excepcionales que lo alteren, de la tendencia general que sigue el mercado del automóvil en España. Es el primer diciembre en el que caen las ventas desde 2012.
Imágenes del Volkswagen T-Cross, uno de los lanzamientos de 2019.
Qué sucederá con las ventas de coches nuevos en 2019
El sector ya comienza a apuntar a la incertidumbre del comprador, por las noticias que estamos escuchando en los últimos días acerca del panorama que le espera al diésel, o incluso el fin del motor de combustión interna. Ante esa situación los clientes están retrasando su decisión de compra, prefieren esperar y seguir con su coche actual.
Las previsiones para 2019 no son halagüeñas y oscilan entre los que esperan un estancamiento, o un breve repunte, a los que incluso temen que las matriculaciones puedan caer. FACONAUTO ha hablado de una estimación en el entorno de los 1,3 millones de matriculaciones, una cifra similar a la de 2018. MSI pronosticaba un leve crecimiento de las matriculaciones.
En lo que todos parecen estar de acuerdo es en el hecho de que las matriculaciones de coches diésel seguirán cayendo. Y eso a pesar de que un coche nuevo diésel cuenta con la misma etiqueta medioambiental que un gasolina nuevo, lo cual a priori debería tranquilizar a los que teman posibles restricciones.