Aunque las ventas de coches en agosto de 2019 hayan sufrido un importante revés con respecto al mismo periodo del año 2018, en esta ocasión el dato no es tan preocupante. Si las ventas hubiesen caído un 30,8% en julio de 2019 todas las alarmas habrían saltado, pero este descenso superior al 30% de las matriculaciones en agosto de 2019 era esperado. Y el culpable no es otro que el ciclo WLTP, o mejor dicho, su entrada en vigor en septiembre del año 2018. Su entrada en vigor motivó muchas automatriculaciones, que distorsionaros las ventas del último tercio del año de forma sustancial.
Además de esa distorsión de ventas se inundó el mercado de coches en stock y kilómetro cero, algo que redundó en excelentes oportunidades de compra para muchos clientes – y unas cifras de nuevas matriculaciones que desde entonces se han resentido. En agosto de 2019 se han matriculado 74.490 coches, una cifra un 30,8% inferior a los 107.692 coches matriculados en agosto de 2018. Las cifras de agosto de 2019, carentes de distorsiones normativas o anomalías de mercado, serían más comparables con las de agosto de 2017, cuando se matricularon en España 72.888 vehículos de turismo.
Por tanto, podría decirse que agosto no ha sido, en absoluto, un mal mes para las ventas de coches. Ahora bien, agosto podría ser una excepción en una tendencia claramente descedente en la venta de coches. En lo que llevamos de año se han matriculado 883.649 coches, un dato acumulado un 9,2% inferior al de 2018. Dentro de este acumulado, el canal particular sigue siendo el que más sufre, con un descenso del 14,3% con respecto a 2018. Entre otros motivos, la incertidumbre legislativa y la presencia de un Gobierno en funciones son dos factores que retrasan o aplazan la compra de nuevos vehículos.
Esta incertidumbre legislativa tiene que ver con la clara posibilidad de que no se forme un Gobierno en noviembre, y las iniciativas legislativas del PSOE para con los impuestos a los hidrocarburos queden aparcadas. Recordemos que el ejecutivo de Pedro Sánchez ha propuesto la equiparación de los gravámenes entre gasóleo y gasolina, además de plantear la creación de zonas de bajas emisiones en todos los municipios españoles con más de 50.000 habitantes. Por su parte, los canales de alquiladores y empresas han reducido sus compras, pero solo en el 5,1% en el caso de empresas y 4,1% en el caso de rent-a-car.
