El hundimiento de los diésel es un hecho. Lo lleva siendo desde hace tiempo, con una tendencia a la baja que se aceleró el año pasado, cuando los diésel dejaron de ser la opción mayoritaria de los compradores españoles, que sigue dejándonos mínimos históricos. Las ventas de coches diésel en España se hunden dramáticamente. En marzo, de cada tres turismos que se matricularon, apenas uno era diésel. Hace un año, cuando las ventas de los diésel ya habían comenzado a remitir, el gasóleo representaba prácticamente la mitad del mercado. ¿Ha tocado fondo el diésel? ¿O aún pueden caer más sus ventas?
El hundimiento de las ventas de coches diésel
Hace un año para estas fechas ya os hablábamos de la caída de las ventas de los diésel, y analizábamos el 49,9% de cuota del diésel en marzo de 2017 como una cifra sorprendente (según estadísticas de matriculaciones de ANFAC y la DGT). A fin de cuentas, el último año completo en el que se vendieron más coches en España con motor de gasolina, que diésel, fue 1998. Hace nada más y nada menos que veinte años.
Marzo de 2018 nos deja una imagen aún más clara y sorprendente de la caída que están viviendo los diésel. El pasado mes las ventas de coches diésel cayeron hasta una cuota del 35,9%. Y en lo que llevamos de año las cifras no hay sido mucho más halagüeñas para el gasóleo.
Enero | Febrero | Marzo | |
---|---|---|---|
Gasolina | 51,7% | 56,4% | 59,3% |
Diésel | 41,8% | 38,2% | 35,9% |
Híbridos y eléctricos | 6,5% | 5,5% | 4,8% |
El acumulado de ventas de coches diésel de 2018
Según el acumulado del primer trimestre, las ventas de coches diésel han supuesto solo un 38,4% de las matriculaciones de coches nuevos. Aunque la caída de los diésel ya se había iniciado, en el mismo periodo del año anterior, en el primer trimestre de 2017, los diésel aún representaban más de la mitad del mercado del coche nuevo.
Se pueden buscar explicaciones. Que marzo haya sido un mes proclive a estas cifras, por la importancia que han tenido las ventas a empresas, y sobre todo alquiladores, como por cierto la tuvieron en marzo del año anterior. Y, sobre todo desde el canal de empresas de alquiler, el porcentaje de matriculaciones de coches de gasolina suele superar a su cuota en el canal de particulares. También puede apreciarse cómo las ventas de turismos pequeños y urbanos han crecido bastante este año, segmentos en los que la cuota de los motores de gasolina es realmente alta.
Pero, indudablemente, no hay ninguna tendencia tan acusada como para justificar que la cuota de los diésel esté cayendo dos dígitos porcentuales, con respecto al año anterior, 14 puntos en el mes de marzo, y un 13,1 puntos en el primer trimestre.
¿Hay solución para la caída de los diésel?
Frenar la caída de los diésel no parece tarea sencilla. Nos encontramos con que prácticamente cualquier coche moderno cuenta con alternativas de gasolina eficientes y de prestaciones más que decentes. El alto par en bajas ha dejado de ser ventaja exclusiva de los diésel, y eso cada vez más clientes lo saben. Pero, sobre todo, cada vez más conductores están preocupados por el futuro que le espera a sus diésel en las grandes ciudades españolas. El problema de la contaminación y la amenaza de restricciones y prohibiciones es un incentivo negativo lo suficientemente potente cuando estás pensando en hacer una de las compras, por cuantía, más importantes de una familia.
Y esto último tiene difícil solución. Y la mejor prueba de ello iniciativas que, como la de Volkswagen en Alemania, pretende garantizar la recompra de los coches diésel que se adquieran en caso de prohibiciones.
¿Será suficiente con eso? ¿Qué efectos colaterales tiene la caída de los diésel? ¿Existe una histeria colectiva entre los compradores, o por contra la cuota del diésel actual es más lógica y razonable a tenor de los hábitos de los conductores españoles? Por desgracia son muchas las preguntas y pocas respuestas fáciles.