El mercado español sigue sin reponerse, las matriculaciones de coches nuevos siguen cayendo, en un descenso que no se detiene, desde septiembre, desde que entrar en vigor el WLTP. Cuesta aferrarse a la idea inicial, de que el adelanto de las operaciones de agosto del año pasado justifique la caída. Pero, sin duda, los que más están notando la caída son los coches de gasóleo. El diésel prácticamente representa a uno de cada cuatro coches nuevos, alcanzando una cuota que difícilmente hubiéramos podido imaginar hace tan solo unos años.
El diésel representa a uno de cada cuatro coches nuevos
Según ANFAC, las ventas de coches nuevos en marzo cerraron 122.664 operaciones. Eso supone una caída del 4,3% respecto al año anterior. En el acumulado del año, del primer trimestre de 2019, se han matriculado 316.911 coches, una caída del 6,9% con respecto al mismo periodo del año anterior.
En cuanto a los diésel, la caída es aún más acusada. La cuota del diésel en marzo fue del 26,9%, limitándose esta opción a, prácticamente, uno de cada cuatro coches matriculados, frente al 63,1% de cuota de la gasolina y el 9,9% de híbridos y eléctricos. En lo que llevamos de año la cuota del diésel ya ha caído al 28,4%.
El diésel cae aún más entre particulares
Si nos centramos en el canal de particulares, que representa algo menos de la mitad del mercado de turismos nuevos en España, la caída del diésel es aún más acusada. En lo que llevamos de año, la cuota del diésel se habría situado por debajo del 25%. El diésel representa aproximadamente uno de cada cuatro turismos nuevos registrados a particulares (exactamente el 24,59% según el análisis de los datos de EstadisticaCoches.com) y en marzo habría registrado cifras similares (24,69%).