Noruega sigue alzándose como el país más electrificado del mundo, si de coches hablamos. El año pasado reportábamos la noticia de que dos de cada tres coches vendidos en Noruega eran eléctricos, y dicha cifra, no ha hecho más que aumentar. En septiembre, el 77,5% de todos los coches vendidos han sido 100% eléctricos – sin computar híbridos enchufables o semi-híbridos. De hecho, el coche más vendido en el país escandinavo ha sido el Tesla Model Y, con un tremendo 19,8% de cuota de mercado total. ¿Cómo es posible? ¿Puede tener fin esta explosión del coche eléctrico?
El motivo por el que los coches eléctricos son tan populares en Noruega es porque están completamente exentos de impuestos como el IVA (25% en Noruega) y un impuesto de hasta el 20%, equivalente en la práctica a un impuesto de matriculación cuyo tipo varía en función de las emisiones de CO2 del vehículo. A mayores, también existen impuestos adicionales de baja cuantía por emisión de óxidos de nitrógeno y otro para vehículos muy pesados. Los coches eléctricos, a día de hoy, no pagan ni uno solo de todos estos impuestos.
Tesla Model Y
Gracias a estos enormes beneficios fiscales – además de aparcamiento gratuito en muchas ciudades – el vehículo eléctrico ha proliferado en Noruega. Tesla es la marca líder en el país nórdico, con el Tesla Model 3 como segundo vehículo más vendido, ocupando el Skoda Enyaq la tercera posición en el ranking de ventas. No obstante, esta tremenda proliferación de coches eléctricos también ha supuesto un reto para la red de recarga noruega, y tras las últimas elecciones, el laborista Jonas Gahr Stoere ha prometido el fin de la «barra libre» para los coches eléctricos.
En su opinión, que los coches eléctricos sean ya líderes absolutos de mercado es la señal inequívoca de que las ayudas a su compra – una exención impositiva es una ayuda a la compra – han servido su propósito de forma exitosa. No se plantean su eliminación completa, pero sí una racionalización de las mismas, amparada en un nuevo «impuesto al lujo». Este impuesto al lujo grava con un 25% el precio del coche eléctrico que exceda las 600.000 coronas noruegas (poco más de 60.000 euros). Un impuesto progresivo y justo, en opinión del nuevo gobierno.
A los líderes del mercado de coches eléctricos este impuesto les afectará de forma marginal, pero sí aumentará de forma sustancial el precio de un Porsche Taycan o un Mercedes EQS, como es lógico. Según la Norwegian EV Association, este impuesto podría frenar el completo advenimiento del coche eléctrico, que incluso ha llegado a los rincones más remotos de Noruega. Según el gobierno, hay una oferta enorme de coches eléctricos de precio inferior a las 600.000 coronas, y todos esos coches seguirán estando exentos de pagar impuestos.
Fotos del Tesla Model Y, el eléctrico más vendido en Noruega
Fuente: Autoblog