Sí, tu experiencia (lo que ves en las calles de tu ciudad) te hará creer que no es verdad, que se trata de algún error, de una broma, o que los grupos de presión (lobbies) para la electrificación de la industria automovilística se han inventado los datos y luego han hecho que se publiquen.
Sin embargo, España no representa la realidad del resto de Europa y especialmente de sus países “líderes”, aquellos con una mayor renta per cápita o un poder adquisitivo superior. Tan lejos como el mes pasado, las ventas de los coches totalmente eléctricos superaron a las de los diésel en el Viejo Continente, te guste o no.
El “sorpasso” tecnológico se produjo en octubre de 2023
Según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), los BEV han tenido un crecimiento inusual, aunque esperado, en el mercado desde principios de 2023, hasta el punto en el que ya acumulan más matriculaciones que los ICE (combustión interna) propulsados mediante un motor diésel. Concretamente, son 1,2 millones de unidades eléctricas, un 53% más que en otoño de 2022.
En agosto de este mismo año, los coches que funcionan únicamente con baterías e impulsores sin emisiones directas (locales) incrementaron su número en más de un 100% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Pero no ha sido hasta octubre cuando se ha producido el “adelantamiento” a los térmicos alimentados con gasóleo. Los eléctricos representan el 14% de la cuota europea, un 0,1% más que los diésel.
Los coches chinos de “bajo coste” y las rebajas de Tesla, claros responsables
Pese a que la tendencia de los diez primeros meses de 2023 invita a pensar en una progresión exponencial de cara a los próximos años, lo cierto que es las previsiones para los BEV no son tan buenas. De hecho, el “market share” o participación de los ICE de gasolina (incluyendo los MHEV) y los híbridos convencionales (HEV) se mantiene bastante estable, con un 33% y un 26% en cada caso. Los híbridos enchufables (PHEV) caen ligeramente, hasta el 8%.
Por un lado, existe un fuerte efecto estacional, fruto de la agresividad comercial de algunas marcas de origen chino, recién llegadas a Europa, o de otras, como Tesla, que operan con tarifas relativamente bajas a fin de posicionarse y consolidar su oferta. Por el otro, el retraso en la aplicación de la normativa de emisiones Euro 7 beneficia a los vehículos con motores de combustión, cuyas ventas obtendrán menos restricciones en el corto y medio plazo. Pero no es todo, hay más.
La Unión Europea está barajando la posibilidad de aplicar aranceles y barreras fiscales para proteger el sector automotriz continental frente a la ofensiva asiática, lo cual puede traducirse en un aumento de los precios, efecto habitual cuando se lastra el libre mercado y la competitividad natural de una industria. Algunos países, como Francia, también piensan en eliminar subvenciones a la compra de los BEV cuya fabricación y distribución sea más contaminante, limitando el alcance de los orientales.
