El cambio de paradigma que está sufriendo la industria del automóvil en términos de tecnologías de propulsión trae muchas complicaciones para los compradores a la hora de valorar entre unas y otras opciones. A las ya habituales dudas entre marcas y modelos, se ha sumado recientemente una nueva distopía que gira en torno a la elección no sólo de entre diésel y gasolina, sino también híbridos, híbridos ligeros, híbridos enchufables y eléctricos puros.
En España, además, la tesitura es aún más complicada: la electrificación de los automóviles viene de la mano de un aumento de su precio debido a la mayor carga tecnológica: mayor grado de electrificación, más lejos está este tipo de coches de una mayor parte del público debido a nuestro poder adquisitivo, menor que el del grueso de países de la UE.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y tomándolo como contexto, es especialmente interesante ver cómo se reparten las matriculaciones de turismos en España por tipo de tecnología, algo que ha hecho justo hoy la ANFAC (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles de turismo y Camiones) con su informe relativo al mes de noviembre.
En él, los coches enchufables, que suman las ventas de híbridos enchufables y eléctricos puros, tienen una cuota total del mercado de un 10,36 %, repartida entre el 5,06 % de los primeros y un 5,3 % de los segundos. Manteniéndose entre ambos en los mismos números aproximados que el pasado año a las mismas alturas.
Erigiéndose de manera clara sobre esta tecnología, así como también sobre el diésel y la gasolina, que logran cuotas de mercado de 27,45 y 25.05 %, se encuentran los coches híbridos (convencionales y ligeros), que dominan el mercado español con una cuota de nada menos que el 34,06 %. En lo que va de año, los híbridos representan, de media, el 31,46 % del mercado.
Sumando las ventas de híbridos convencionales, eléctricos e híbridos enchufables, así como las matriculaciones de coches de gas y pila de hidrógeno (testimoniales estas últimas), por tanto, obtenemos que en España entre todos los coches de nueva energía representan ya más del 44 % de todo el mercado. Aun así se tiene que destacar que entre diésel y gasolina se siguen repartiendo más de la mitad del mercado.
Los coches híbridos, la elección ‘fácil’
A pesar de este último hecho, está claro que los coches híbridos e híbridos ligeros representan ahora mismo la opción más razonable para quien se plantea tanto ahora como en 2025 la compra de un coche nuevo.
Por precio se sitúan en un punto intermedio entre las tecnologías térmicas tradicionales y los eléctricos puros e híbridos enchufables. Además, su uso no requiere adaptación ninguna a nuevos y críticos procesos, como el recargar un coche eléctrico de manera recurrente en casa o en pleno viaje por carretera, ya que se sigue repostando como un diésel o gasolina convencional, a la par que brindan consumos mucho más bajos que estos en el día a día y similares en conducción a velocidad alta.