Cada año, el Festival de la Velocidad de Goodwood nos deja imágenes espectaculares, inesperadas y, en muchos casos, incluso cómicas. Probablemente esto último sea lo que te genere uno de los vídeos más incomprensibles que nos ha dejado Goodwood este año. La sorpresa de Renault estos días tenía que ver con el Renault Mégane más deportivo y radical. El Renault Mégane RS Trophy-R es una bestia de los circuitos, con 300 CV de potencia, diferencial Torsen, aligerado, y reforzado, que ha sido capaz de batir el récord de tracción delantera en Nürburgring con un tiempo de 7 minutos y 40 segundos. Pero es incomprensible ver hacer drifting, o intentarlo, a un tracción delantera como el Renault Mégane RS Trophy-R, salvo que fuera una broma del piloto que se puso a los mandos de este coche.
Renault Mégane RS Trophy-R: un deportivo de récord
El Renault Mégane RS Trophy-R no ha sido pensado para hacer drifting, sino todo lo contrario, para contar con la mayor capacidad de tracción posible para rascar décimas, y segundos, al crono. Es una lucha por la eficacia, la de quitar peso, aunque tengas que renunciar al cambio de doble embrague y emplear un cambio manual, incluso renunciar a un sistema de cuatro ruedas directrices. Aunque tengas que eliminar las plazas traseras y reforzarlo con muelles Öhlins, frenos Brembo – disponibles en compuesto cerámico – y un diferencial Torsen.
La vocación del Renault Mégane RS Trophy-R no es la de tomar de lado las curvas, sino la de pasar por la trazada buena a la máxima velocidad posible, retrasar al máximo el punto de frenado y adelantar al máximo el punto en que se abre gas, para salir a la máxima velocidad posible y pensar ya en la siguiente curva.
Daniel Ricciardo se ponía estos días al volante del Renault Mégane RS Trophy-R en Goodwood para dejarnos el drift más incomprensible de un tracción delantera. No es que un tracción delantera no pueda cruzarse en las curvas, especialmente si el asfalto está humedo, y de hecho muchos deportivos de tracción delantera sin ser capaces de deleitarnos con cruzadas brutales, si están diseñados para facilitar el redondeo de curvas. Un tracción delantera como el Mégane RS también puede descolocar su carrocería, y deslizar recurriendo al freno de mano.
El problema es que el intento por deleitarnos con una subida divertida, que podía habernos dejado con algunas buenas cruzadas, es finalmente un intento por ir moviendo la trasera, bloqueando con el freno de mano, que roza lo cómico, e incluso lo ridículo. ¿Se trata pues de una broma de Daniel Ricciardo? Probablemente…
De hecho, las reacciones que ha generado en las redes sociales, de algunos que incluso apuntaban que esta podría ser la peor subida jamás vista a Goodwood, dan fe del despropósito o de que, quizás, no hayamos comprendido el humor del piloto australiano.
Para desquitarnos, del mal sabor de boca que puede dejarnos este vídeo, hemos añadido a esta entrada un vídeo con la vuelta rápida del Renault Mégane RS Trophy-R en Nürburgring.
Más imágenes del Renault Mégane RS Trophy-R: