El nuevo motor de referencia de Mercedes-AMG no es un V12 o V8, ni siquiera los nuevos 6 en línea, el nuevo buque insignia de Affalterbach es un 2.0 Turbo de 4 cilindros capaz de alcanzar los 421 CV. De este modo, y previa reinvención sobre cómo ensamblan todos y cada uno de sus motores bajo la filosofía «un hombre, un motor» Mercedes-AMG nos muestra en vídeo cómo se fábrica su nueva bestia, una nueva generación de motores que todavía tienen aún más sorpresas por descubrir.
Mercedes-AMG ha decidido reinventarse de cara afrontar los nuevos desafíos que impone la industria del automóvil, y como lo suyo son las altas prestaciones, pues su nuevo motor necesitaba ir sobrado de eso mismo. Así, el nuevo propulsor M139 representa un cambio sumamente importante en la gama de motores de AMG, de hecho no tiene nada en común con el 2.0 Turbo de las versiones AMG 35, sino que ha obligado a cambiar por completo la forma en la que se ensablman los motores en la fábrica de Affalterbach introduciendo importantes novedades que poco a poco llegarán al resto de líneas de montaje.
Mercedes-Benz Mercedes Clase A
Como no podía ser de otra forma Mercedes-AMG seguirá defiendo su filosofía «un hombre, un motor», ensamblando cada nuevo motor por un único operario que es el encargado de completar un complejo y sofisticado puzzle que debe ser capaz de desarrollar hasta 421 CV de potencia máxima a 6.750 rpm. Las mejoras introducidas hablan de una línea de montaje más automatizada con carros autónomos que avanzan por sí solos, pero también a controles de calidad aún más exhaustivos y numerosos que los implementados en el resto de motores, contando además con un proceso de seguimiento y análisis de cada una de las piezas que dan vida al motor desde su recepción hasta la última de las pruebas que sufre la mecánica antes de ser instalada en el vano motor del coche.
Aún así, y pese a todas las novedades introducidas en la primera planta de la fábrica de Affalterbach para crear esta nueva línea de ensamblaje ultramoderna, Mercedes-AMG se mantendrá fiel a sus principios firmando cada motor con una placa identificativa donde aparece el responsable de la construcción de cada propulsor. Esa firma no solo garantiza el tener una mecánica única inspeccionada de principio a fin por la misma persona, sino que en caso de cualquier incidencia, será esa misma persona la que será contactada para resolver cualquier duda o problema.