Dentro del mantenimiento de nuestro coche, hay operaciones que debemos hacer todos los años: cambiar el aceite (y su filtro) es una de ellas. Es un proceso sencillo, asequible y clave para el buen funcionamiento del motor: puedes acudir a tu taller de confianza o hacerlo tú mismo. En cualquiera de los casos (y, sobre todo, en el segundo), es crucial que las piezas sean originales (independientemente de la marca). Si no, el ahorro puede salir muy caro.
El filtro del aceite es una de las piezas más sencillas de las miles que tiene tu coche, pero por ello no se libra de las falsificaciones: instalar uno falso puede traducirse en una avería seria… y cara. Así lo ha demostrado el canal de YouTube ‘The Car Care Nut’: recibieron la visita de un Toyota Highlander de 2008 con un llamativo ruido procedente de la parte superior del motor. El mecánico nos pone en contexto: se trata de un vehículo que sólo ha tenido un dueño y éste ha llevado todo el mantenimiento siempre al día.
¿Un fallo recurrente o uno mayor?
La primera teoría apunta a un fallo recurrente que sufren los motores V6 de 3.5 litros de Toyota. Los engranajes de la VVT-i (la sincronización variable de válvula inteligente desarrollada por la marca japonesa) solían presentar problemas, normalmente, por la baja presión de aceite. Sin embargo, el problema iba más allá: en el caso de este Toyota Highlander, la VVT-i ni siquiera funcionaba. Un error que hacía presagiar una avería más grave de lo que parecía a simple vista.
Antes de ponerse manos a la obra, en el taller decidieron echar un vistazo al aceite y al filtro: se toparon con la clave de todo. El filtro del aceite que le habían puesto al SUV japonés estaba hecho de un material que se desmoronaba y, por lo tanto, la pieza había perdido completamente su integridad estructural. Comparándolo con un filtro genuino (y usado), las diferencias saltaban a la vista.
El peligro de las piezas falsas
Como resultado, la presión del aceite no era la adecuada y esto provocó que el sistema VVT-i no pudiera funcionar correctamente. Desafortunadamente (para el bolsillo del dueño del Toyota Highlander), los daños eran importantes: aunque el sonido que le había llevado hasta el taller desapareció después de cambiar el aceite y el filtro, no tardó demasiado en regresar.
La apuesta de los mecánicos de ‘The Car Care Nut’ es que el filtro del aceite que había causado el problema era una falsificación: el cliente les había explicado que lo había comprado en lo que, él pensaba, un lugar fiable. Lo cierto es que no es necesario cambiar las piezas de nuestro coche por unas originales compradas al propio fabricante de nuestro vehículo: pueden ser de otra marca, pero siempre deben ser recambios compatibles y apropiados para nuestro modelo.