Forma parte del ‘abc’ de los programas de motor, pero los tiempos cambian: Gas Monkey se ha mudado de la televisión a YouTube y el cambio de formato ha estado acompañado de una enorme subasta. Richard Rawlings ha vaciado su garaje y ha obtenido algo más de un millón de dólares (concretamente 1.080.903) para su próximo proyecto. Estos son los coches que le han salido más rentables.
En unos de los vídeos de su canal de YouTube, Richard Rawlings lleva a cabo una reflexión sobre lo que ha conseguido, como han cambiado las cosas y qué espera del futuro. En esos planes está la intención de empezar a comprar coches que nunca antes había podido tener: modelos únicos con los que su marca puede mejorar y crecer.
Está orgulloso de los ejemplares que tiene, pero ahora busca pedigrí: sueña con coches raros, antiguos y exclusivos de Mercedes, Ferrari, Lamborghini… Teniendo en cuenta que los precios del mercado de segunda mano están dibujando una curva ascendente, decidió vaciar su garaje para poder reinvertir en una colección de vehículos muy diferente y mucho más rara.
El más barato y el más caro
Todos los coches se vendieron sin reserva así que algunos fueron muy rentables… y otros no tanto. Un ejemplo de ello fue una Ford F-100 de 1957 con la que consiguió 7.700 dólares (7.670 euros), la cifra más baja de toda la subasta. ¿Y la más alta?
Teniendo en cuenta la cantidad de modelos estadounidenses clásicos que Richard Rawlings ha tenido a lo largo de los años, lo lógico es pensar que ha sido uno de sus ‘muscle cars’ el que mayor beneficio le ha reportado. No fue así. Ese honor corresponde a un Toyota Supra A80, que fue el único que rompió la barrera de las seis cifras (121.000 dólares / 120.500 euros): el modelo, de 1993, sólo había recorrido 25.750 kilómetros.
Sólo había otro modelo más procedente de Japón: un Nissan 300ZX de 1990 con 40.230 kilómetros que se vendió por 48.000 dólares (47.810 euros).
Más coches… y otras cosas
Otros modelos que centraron, también, la atención de los focos fueron un Ford Mustang K-Code Fastback de 1965 que había sido modificado por el equipo de Gas Monkey (75.000 dólares / 74.700 euros), un Ford Bronco Badlands con apenas 160 kilómetros en el odómetros (73.000 dólares / 72.700 euros, más del doble del precio base de un Ford Bronco), un Chevrolet Corvette de 1962 (60.000 dólares / 59.700 euros) o un Porsche 928 de 1978 en un tono beige inusual (46.000 dólares / 45.800 euros).
Eso sí, no sólo había vehículos de cuatro ruedas a la venta. Richard Rawlings también subastó una Harley-Davidson Panhead personalizada, un chasis para un Chevrolet Corvette C1 o una experiencia exclusiva en Gas Monkey Garage, que se subastó con fines benéficos por 16.500 dólares (16.400 euros).
Apuntan los rumores que Richard Rawlings buscará en Europa nuevos juguetes para llenar su garaje (de nuevo), pero todavía está por confirmarse qué es exactamente lo que tiene en mente: con más de un millón de dólares en el bolsillo las opciones son múltiples.
Imágenes: Bring A Trailer