La subida de precios experimentada por la gasolina y el diésel ha llevado a muchos conductores a buscar la fórmula con la que minimizar el impacto en su bolsillo, pero hay algunos que están dispuestos a llegar un poco más allá cuando de ahorrar se trata. Un buen ejemplo de ello es el propietario de este Subaru Impreza, que ha llevado el hypermiling al extremo, con un trabajo de bricolaje aerodinámico del que ya os hablábamos hace unos días.
Para conocer su historia hay que recurrir a Think Flight, un canal de YouTube especializado en aeronáutica donde aplican sus conocimientos de aerodinámica a otros sectores y materias. En esta ocasión los han empleado para reducir el coeficiente de resistencia aerodinámica del modelo japonés vendido en Estados Unidos, que se parece más al antiguo Subaru XV europeo que al Subaru Impreza que se vende en el Viejo Continente. Y, además, lo han hecho sin gastar mucho dinero.
Un kit aerodinámico casero
Subaru Impreza
Su trabajo ha convertido a este Impreza en uno de los modelos de Subaru menos bonitos que hemos visto, pero la falta de belleza se ve compensada con su eficiencia. Para su trasformación han empleado espuma aislante de 1,5 pulgadas, cartón y diferentes pegamentos: con estos materiales han fabricado unas cubiertas para las llantas y un cono que emerge en la parte trasera del coche japonés.
Sí, gracias a este kit aerodinámicocasero, el Subaru Impreza parece más una nave espacial que un vehículo. Eso sí, logran su objetivo de mejorar su coeficiente aerodinámico y maximizar los kilómetros que el coche puede recorrer con un depósito de combustible. En Think Flight aseguran que sus modificaciones han mejorado el consumo del coche en, aproximadamente, un 13,7%.
Disipar el aire
En el vídeo que acompaña a estas líneas, nos explican su inusual creación. Dejando los tecnicismos a un lado, la conclusión es la siguiente: el apéndice trasero con forma de cono ayuda a reducir las turbulencias y esto le permite moverse y hacer frente al aire de manera más eficiente.
En la parte superior de un vehículo, el aire se mueve suavemente. Las cosas cambian a medida que avanza por los laterales porque llegan las turbulencias y debajo del coche es muy impredecible. A velocidades de autovía o autopista, un coche estándar gasta alrededor del 60% de su energía en disipar el aire que encuentra a su paso: la forma de reducir ese porcentaje pasa por recurrir a los principios aerodinámicos.
Aerodinámica para todos los públicos
Con este kit aerodinámico, el Subaru Impreza no necesita tanta energía (combustible) para avanzar y esto ayuda a estirar el combustible en el mismo escenario. No en vano, las pruebas se han llevado a cabo en el mismo tramo de carretera, a la misma hora e, incluso, se ha llenado el depósito en el mismo surtidor: se pasó de 35,6 millas por galón (15,13 km/l) a 40,52 mpg (17,22 km/l). En Think Flight creen que, añadiendo unos faldones laterales y un nuevo divisor delantero para evitar que el aire entre en contacto con el tren motriz, podrían duplicar fácilmente estas cifras de eficiencia.
Lo cierto es que esta forma de ahorrar combustible es curiosa, pero ofrece pocas posibilidades de aplicarla a nuestro día a día. Eso sí: no os perdáis el vídeo porque, además de divertido, explica de una forma simple el papel de la aerodinámica en los vehículos.
