Os presentamos un nuevo vídeo en nuestro canal de YouTube, y esta vez creemos que os vamos a sorprender de verdad. El nuevo Suzuki Jimny se enfrenta al todopoderoso Toyota Land Cruiser, referencia absoluta en el segmento de los auténticos 4×4, para que podáis ver con vuestros propios ojos de lo que es capaz el nuevo benjamín de la gama Suzuki tomando como referencia a todo un coloso. Es una comparativa muy desigual pero el objetivo no es otro que dar la medida de las capacidades off-road del Jimny de forma objetiva y clara, siendo el Toyota el «nivel 10» de la escala. Spoiler: hay que verlo hasta el final.
En esta comparativa entre el Suzuki Jimny Mode3 y el Toyota Land Cruiser Limited (ambos son los topes de sus gamas) nos centramos únicamente en una prueba 4×4 en circuito cerrado, nada menos que el increíble circuito de Autorrescate 4×4 con 35 hectáreas llenas de dificultades de todos los niveles en la provincia de Segovia (Los Ángeles de San Rafael), un auténtico paraíso del 4×4.
Suzuki Jimny PRO
Utilizando obstáculos de todo tipo para llevar al límite a ambos coches, empezamos comprobando el comportamiento en caminos muy rotos y seguimos con cruces de puentes, ángulos de ataque y salida, una profunda trampa de barro y una prueba final que incluye una pendiente muy fuerte y deslizante con sucesivos cruces de puentes en pleno ascenso, el no va más de los test de tracción.
Cabe recordar que el Jimny no lleva diferencial central, y tanto el delantero como el trasero son diferenciales abiertos, con lo que el control de tracción jugará un papel clave a la hora de afrontar todas las dificultades. El Land Cruiser está bastante mejor dotado mecánicamente, al menos sobre el papel, con diferencial central y trasero tipo Torsen (de deslizamiento limitado) y un software de control de tracción impresionante que llega a su máxima expresión con el «Crawl Control», un control automático de avance a velocidad constante «pase lo que pase». No os lo perdáis.
Otro factor a tener en cuenta es la masa de ambos coches: 1.100 kg para el Jimny y 2.250 kg para el Toyota, más del doble. Este factor es muy relevante para subir pendientes extremas y debería ser también importante sobre barro, a la hora de hundirse más o menos.
Media un abismo entre ambos coches, es obvio, desde el precio (20.820 € frente a 70.000 €) hasta la masa desplazada pasando por el tamaño, el motor y cualquier otro parámetro con el que queramos medirlos, pero la cuestión era ver al Jimny llevado al límite y poder ofreceros la misma toma con otro coche que sirve de referencia. No os adelantamos quién lo hizo mejor o a qué distancia se quedaron, simplemente os animamos a ver el vídeo y compartir vuestras impresiones en los comentarios.