Fue creado para el Gran Turismo 6, aunque fue presentado en la vida real hace nueve años en el Wörthersee 2014. Volkswagen llegó a fabricar una unidad de su Volkswagen GTI más radical y, a pesar de ser tan especial, sus apariciones se cuentan con los dedos de una mano. Autogefuhl, el canal de YouTube, ha tenido un encuentro con el Volkswagen Golf GTI Roadster que regresa para tocar nuestra fibra sensible.
En aquel momento cautivó al mundo del motor: tanto el virtual como el real. En el primero formaba parte de los prototipos virtuales ‘Vision Gran Turismo’ y en el segundo hizo soñar a muchos con la posibilidad de ver por las calles y carreteras un Volkswagen Golf GTI Roadster, pero, lamentablemente, fuera del videojuego no había cabida para este modelo… aunque los de Wolfsburgo sí se atrevieron a dar forma a una única unidad.
Una de las cosas que más sorprendió de aquel Volkswagen Golf GTI Roadster real fue su motor. Los alemanes sustituyeron el bloque 2.0 TFSI original por un V6 de 3.0 litros que producía hasta 503 CV: contaba con una transmisión de doble embrague de siete velocidades y tracción total. Si a esto añades un peso de 1.420 kilos, no sorprende que hiciera el 0 a 100 km/h en 3,6 segundos. Su velocidad máxima declarada era de más de 300 km/h.
Sus particulares medidas
Fijándonos en su diseño, el Volkswagen Golf GTI Roadster era el extremo prototipo de un biplaza: quizás uno de los más radicales de la casa. Su diseño era tan futurista (sin techo y con un parabrisas de muy poca altura) que, a pesar de haber sido presentado hace casi una década, hoy todavía lo sigue siendo.
Su angular diseño destaca, también, por sus medidas: era un coche extremadamente bajo, que solamente medía un metro de alto, 1,894 metros de ancho y 4,16 metros de largo. La distancia entre ejes era bastante más corta que la de un GTI normal: 2,494 metros.
Un diseño que no deja indiferente
Los encargados de darle forma fueron Klaus Bischoff (Jefe de Diseño de Volkswagen), Malte Hammerbeck, Domen Rucigaj y Guillermo Mignot: contaron con la ayuda de Kazunori Yamauchi, de Polyphony Digital. De su trabajo conjunto, nació un coche con un frontal con un diseño tridimensional: el capó, que cuenta con dos grandes tomas de aire, dan paso a unos delgados faros que, junto al alerón delantero de fibra de carbono, enfatizan la anchura del Volkswagen Golf GTI Roadster. Destaca, también, la insignia GTI.
En el perfil, los pasos de rueda ensanchados dan paso a unas llantas con un diseño de radios abiertos que miden 20 pulgadas y calzan neumáticos 235/35 R20 (eje delantero) y 275/30 R20 (trasero). Entre el pilar C y los faldones laterales, se ubican las puertas de mariposa que dan paso a un interior recubierto de Dinamica y Alcantara. El volante es parecido a los de F1 y los cinturones de seguridad son como los de competición.
En la zaga, el Volkswagen Golf GTI Roadster tenía varios puntos de atención: el mayor, sin duda, es el enorme alerón trasero. Por debajo surgen los grupos ópticos LED, igual de estrechos que en la parte delantera y hechos en 3D, los escapes, con forma de trapecio y la insignia GTI, el difusor central de carbono, que tiene un par de luminosos LED, así como las grandes tomas de aire laterales.