No es la primera vez que el Volvo XC40 Recharge pasa por el garaje de Diariomotor. Por esta razón, nuestro compañero Juanma ha querido llevar a cabo un análisis diferente a los que habitualmente hacemos. En esta prueba nos cuenta qué es lo que más le gusta y lo que menos de uno de los modelos más vendidos de Volvo en España: ¿coincidís con él?
Cinco cosas que nos gustan del Volvo XC40 Recharge
1. Aspecto exterior
Sabemos que este aspecto es subjetivo, pero desde nuestro punto de vista la línea del Volvo XC40 Recharge es bonita, elegante e, incluso, poderosa. Comparte el lenguaje de diseño con otros modelos de la marca, pero tiene algo que marca las diferencias: la parrilla cerrada característica de los modelos eléctricos.
En su lateral destaca la ausencia de líneas de carácter, una apuesta que funciona bien para este modelo, y las llantas de 20 pulgadas específicas para esta versión. Por último, la zaga tiene una limpia en la que sólo nos falla una cosa: creemos que ‘esconder’ el limpiaparabrisas bajo el pequeño alerón habría quedado mejor.
2. Calidad del interior
Aunque el Volvo XC40 Recharge es un modelo de acceso, la calidad de su interior es muy buena: marca de la casa. El volante es de cuero, hay zonas mullidas tanto en la parte superior como en la intermedia y los plásticos inferiores están satinados; las inserciones aportan, además, frescura. Es, sin duda, una referencia en su segmento
3. Dos maleteros
Algo que nos gusta del Volvo XC40 Recharge es que tiene dos maleteros. El posterior, con portón eléctrico, no es grande porque ofrece una capacidad de carga de 413 litros, pero sí cuenta con formas regulares, huecos en los laterales y un doble fondo para los cables. En la parte delantera tenemos otro pequeño maletero de 31 litros.
4. Sistema multimedia
En el Volvo XC40 Recharge nos encontramos la conocida pantalla vertical de la marca sueca: tienen buenos gráficos y su funcionamiento es fluido. La unidad que protagoniza nuestra prueba lleva integrados algunos de los servicios de Google como, por ejemplo, Google Maps o el asistente con reconocimiento por voz: una herramienta muy útil para el día a día y también para viajar.
5. Dinámica
Terminamos con el quinto aspecto que más nos ha gustado del Volvo XC40 Recharge: las sensaciones que transmite al volante. Su conducción es como la otros modelos de la marca: cómoda y refinada, pero, en esta ocasión, encontramos un punto distinto. Este modelo se distancia del resto por el nivel de potencia (408 CV y 660 Nm) que le proporcionan sus dos motores. Tiene, además, un tarado de suspensión más firme y una dirección más directa. Es, en definitiva, más polivalente.
Cinco cosas que no nos gustan del Volvo XC40 Recharge
1. Las plazas traseras
El Volvo XC40 Recharge es un coche eléctrico que no nace de una plataforma confeccionada en exclusiva para este tipo de vehículos así que en la parte de atrás nos encontramos con un gran túnel de transmisión que impide sentarse con naturalidad en la plaza central, que queda, prácticamente, anulada.
2. Personalización
El cuadro de instrumentos del Volvo XC40 Recharge apenas ofrece opciones para personalizarlo más allá de la posibilidad de poner y quitar el mapa. Hay muchas marcas rivales que sí ofrecen una mayor capacidad de configurarlo a nuestro gusto.
3. Maletero
Hay algo que no nos cuadra en el maletero y no es su capacidad o sus formas: se trata del abatimiento de los asientos traseros. Hay que hacerlo desde el interior del Volvo XC40 Recharge, no hay ninguna opción en la zona de carga.
4. Autonomía
El Volvo XC40 Recharge tiene una batería de 78 kWh, que, según el Ciclo WLTP, promete una autonomía oficial en ciclo mixto de 418 kilómetros. No obstante, en nuestra prueba hemos comprobado que la cifra real se ajusta más a una horquilla de 330-350 kilómetros: una cifra, desde nuestro punto de vista, insuficiente para cualquier eléctrico y más para uno con esta potencia.
5. Potencia desmedida
Y hablando de la potencia del Volvo XC40 Recharge cerramos el capítulo de los aspectos que menos nos han gustado del SUV sueco. Vemos esos 408 CV como un arma de doble filo: te permiten correr mucho, pero no es lo que te pide un coche como este. No son necesarios en este vehículo: razón por la que nos quedaríamos con la versión equipada con un motor (230 CV y 330 Nm) porque consideramos que es más equilibrada, más racional y permite sacarle mayor partido.