Muy pocas personas en el mundo tienen un Ferrari y menos aún hacen uso de él más que para darse algún paseo puntual, por ello el vídeo que te traemos hoy puede herir tu sensibilidad como petrolhead. Demostrando que hay gente que es capaz de hacer lo que haga falta por tal de conseguir visualizaciones en sus redes sociales, a alguien en Estados Unidos se le ocurrió torturar a su Ferrari F8 Tributo a través de mil y una ocurrencias, un hecho bastante polémico que ejemplifica lo que nunca se le debería hace a un Ferrari, ni a ningún coche.
El protagonista de esta peculiar historia es el youtuber WhistlinDiesel, un personaje sobradamente conocido por su poder adquisitivo y la afición que tiene de hacerle de todo a sus coches. Su última víctima es uno de los últimos superdeportivos fabricado en Maranello, un Ferrari F8 Tributo cuyo valor de compra ha sido de 400.000 dólares.
El alto valor de este modelo de Ferrari no ha sido obstáculo para maltratarlo, casi que al revés. De hecho durante el vídeo podemos ver al youtuber mofándose de la política de Ferrari de vetar a compradores que hagan un mal uso de sus coches tal y como demostró el famoso caso del Purrari de deadmau5.
Siendo la última evolución del superdeportivo de motor V8 central-trasero de la casa, el Ferrari F8 Tributo emplea un propulsor 3.8 V8 Twin-Turbo que desarrolla 720 CV de potencia máxima a 8.000 rpm, siendo capaz de hacer el 0-100 Km/h en 2,9 segundos y alcanzar los 340 Km/h de velocidad punta.
Pero a lo largo de este vídeo no veremos a este Ferrari F8 dar lo mejor de sí en circuito o tan siquiera en carretea. WhistlinDiesel se ha llevado a su nuevo Ferrari a su enorme rancho, conduciéndolo a toda velocidad sobre tierra y grava, haciéndolo saltar, golpeándolo, etc. Si bien ver a este F8 haciendo un poco de rally resulta hasta satisfactorio, te adelantamos que el resto de este vídeo sí puede herir tu sensibilidad petrolhead.