Las motos trail son los SUV de las dos ruedas. Son motos pensadas para ser efectivas dentro y fuera del asfalto, y son comunes tanto en largos viajes de aventura, como habituales en las rondas de circunvalación de una gran ciudad. La moto de la que hoy os quiero hablar es especial. Es una moto de origen chino, pero su mecánica es de origen BMW, y además, tiene dos victorias del Dakar en su haber. Pero sin lugar a dudas, su principal aliciente es que se trata de una trail insuperable en relación calidad-precio: cuesta solo 7.087 euros.
Inalcanzable en relación calidad-precio, así es la Voge 650DSX
Voge es una marca perteneciente al gigante chino Loncin, que fabrica unos tres millones de motos anualmente, y además, produce scooter (BMW C 400 X y C 400 GT) y motores (los bicilíndricos en línea de la gama GS) para una marca tan prestigiosa como BMW Motorrad. El acuerdo con BMW Motorrad viene de largo, cuando comenzó a producir para BMW el propulsor monocilíndrico de las icónicas G 650 GS. Un motor que superó el Dakar en dos ocasiones y que no solo es conocido por su robustez, si no por su gran durabilidad.
Fotos de la Voge 650DSX
Este motor de 652 centímetros cúbicos es el corazón de la Voge 650DSX, actualmente, el tope de gama en las trail de la marca china. Desarrolla 47,5 CV y un sanísimo par máximo de 60 Nm a solo 5.500 rpm. Este motor pasa su potencia a la rueda trasera mediante un cambio de cinco relaciones y destaca por su agrado de funcionamiento y abundante par a bajo régimen. No es el motor más refinado del mundo, pero la marca lo garantiza al completo hasta los 5 años o 75.000 km. La parte ciclo de la 650DSX es de una auténtica trail aventurera.
No es una trail «asfáltica» como lo puede ser una Honda CB500X, si no que está más orientada a un uso todoterreno. La prueba son sus ruedas asimétricas – 17 pulgadas detrás, 19 delante – de radios, con neumáticos off-road Pirelli como monta de serie, o sus protecciones para motor y chasis. Aun siendo una moto de origen chino con un precio contenido, monta componentes de alta calidad y primeras marcas. Sin ir más lejos, la horquilla invertida delantera tiene 41 mm de diámetro y es de origen Kayaba, al igual que su amortiguador trasero con bieleta.
El equipo de frenado también es japonés, en este caso suministrado por Nissin. El eje delantero tiene doble disco de 298 mm de diámetro, con un solo disco de 240 mm para el eje trasero. Cuenta con ABS de doble canal, con opción a desconectarlo para un mayor control fuera del asfalto. No tiene control de tracción, pero con su nivel de potencia, no es una laguna reseñable. Su postura de pilotaje, como buena trail, es alta y erguida. Con un asiento a 820 mm de altura, dominaremos muy bien tanto los caminos, como el tráfico que nos rodea en ciudad.
El carácter dual de las trail permite tener una moto cómoda tanto en campo como en ciudad, aunque lógicamente, sin el comportamiento tan ágil o deportivo de motos más ligeras. Recordad, es un SUV. Pero con un depósito de combustible de 18 litros y un consumo homologado de 4,2 l/100 km, podremos superar los 400 km de autonomía en un uso realista. En esos largos viajes sacaremos partido de su amplio asiento, de su pantalla frontal regulable en dos alturas o del juego de maletas de aluminio opcional (650 euros, en oferta hasta el 31 de diciembre).
El equipamiento de confort de la moto es intachable, con una instrumentación TFT cargada de información, conexión Bluetooth, iluminación LED o sensor de presión de neumáticos. Esta moto tiene un precio de 7.087 euros, al contado. Es un precio imposible de igualar por una moto tradicional: tanto las Honda Transalp 750, las Aprilia Tuareg 660 o las BMW F 850 GS Adventure se mueven en el entorno de los 10.000 €. En trail de origen chino, solo las QJ Motor SRT 700X se le pueden acercar en prestaciones y equipamiento, pero con un precio 1.000 € superior.
Fotos de la Voge 650DSX