Volkswagen anuncia un plan de recortes importante, que supondrá la reducción de 35.000 puestos de trabajo en Alemania, importantes recortes en sus fábricas que verán reducida su capacidad anual en 734.000 coches, y el traslado de la producción de un icono como el Volkswagen Golf a México.
El «milagro de Navidad» de Volkswagen
La marca alemana habría llegado a un acuerdo con el comité de empresa y con el principal sindicato alemán del sector del metal, IG Metall, que en cualquier caso ha valorado positivamente las acciones acordadas definiéndolas como «el milagro de Navidad de Hannover».
Una afirmación controvertida, que no debería maquillar el hecho de que estemos ante uno de los momentos más delicados para Volkswagen, para la industria del automóvil en Alemania, y para toda Europa. Pero que sí refleja bien el ambiente actual, y una resolución que dista mucho de la que había dibujado Volkswagen en las últimas semanas.
Un escenario oscuro, pero menos de lo que se había dibujado
Se cierra una crisis en Volkswagen. Los últimos meses han sido cuanto menos intensos para Volkswagen en Alemania. Septiembre comenzaba con un anuncio demoledor. La representación sindical en la marca anunciaba que Volkswagen había propuesto un plan para reducir costes en Alemania, con la pretensión de hacer frente a la sobrecapacidad de sus fábricas y que la reducción de capacidad necesaria podría suponer el cierre de varias fábricas y decenas de miles de despidos.
Un escenario menos oscuro del que se había dibujado. Las últimas semanas han transcurrido con un ir y venir de noticias, de confrontación entre el Comité de Empresa, IG Metall, y la plantilla de Volkswagen en Alemania, con la marca. Los trabajadores demandando soluciones para evitar cierres, despidos, y recortes salariales. La marca insistiendo en la necesidad de recortes, que implicaría necesariamente llevar a cabo todas estas medidas.
Si en algo parecían coincidir tanto los sindicatos como la marca es que el desenlace de esta situación pasaría necesariamente por el anuncio inmediato del cierre de alguna fábrica, de miles de despidos, y de una merma en las condiciones laborales de la plantilla. De ahí que un anuncio tan importante como el que se ha producido en las últimas horas haya sido calificado de «milagro».
Un recorte de 35.000 puestos de trabajo en Alemania
Volkswagen anuncia 35.000 despidos en Alemania. O, mejor dicho, una reducción de su plantilla en 35.000 trabajadores. La marca no ha determinado cómo se llevará a cabo esta reducción de plantilla, ni en que plazos intermedios, salvo que esta reducción ha de aplicarse de aquí a 2030 y que lo harán de una forma «socialmente responsable».
Una reducción de plantilla tan importante puede llevarse a cabo empleando muchos instrumentos, que van desde las prejubilaciones, a prescindir de nuevas contrataciones, o de puestos eventuales. También acordando despidos que, en cualquier caso, no serán inmediatos.
El hecho de que el plan de recortes de Volkswagen en Alemania no haya implicado despidos inmediatos, reducciones salariales inmediatas, ni cierres de fábricas en el corto plazo, ha propiciado que IG Metall haya definido este acuerdo como «el milagro navideño de Hannover» (BR24).
Un recorte a la capacidad de producción en 734.000 coches en Alemania
Alemania reducirá su capacidad de producir para el Grupo Volkswagen en 734.000 coches. Una medida que responde a una de las grandes problemáticas que había destacado la marca en los últimos meses, apuntando a una reducción de la demanda de vehículos en Europa en los últimos años, que había provocado que sus factorías disfrutasen de una capacidad de producir vehículos muy superior a la necesaria para cubrir la demanda. Sobrecapacidad que en última instancia se presumía razón fundamental para el cierre de fábricas.
Hoy sabemos que no habrá cierres inmediatos. Pero sí una reorganización de la producción en las fábricas de Volkswagen en Alemania, que se traducirá en cierre de líneas y turnos, en estudiar nuevos proyectos para algunas de las instalaciones, e incluso en la relocalización de la producción del Volkswagen Golf, que se traslada a México.
El acontecimiento no podía ser más significativo. El que durante 50 años fuera el producto más importante, más emblemático, para Volkswagen, y probablemente para la industria del automóvil europeo, ya no se fabricará en Europa.
No habrá cierres inmediatos de fábricas de coches
Una de las grandes noticias derivada del acuerdo entre Volkswagen y la representación de los trabajadores la encontramos en el hecho de que no vaya a cerrarse inmediatamente ninguna fábrica, aunque sí habrá una reestructuración de la producción.
- La fábrica de Volkswagen en Wolfsburg pasará a producir el Volkswagen ID.3 y el CUPRA Born, que pasará a disponer de dos líneas en lugar de las cuatro actuales, relocalizando la producción de Volkswagen Golf a la fábrica de Puebla, en México, en 2027
- La fábrica de Emden seguirá produciendo los modelos ID.7 e ID.4
- La fábrica de Zwickau seguirá produciendo el Audi Q4, trasladándose ID.3 y Born a Wolfsburg
- La fábrica de Dresden dejará de producir coches a finales de 2025, pero Volkswagen asegura que está trabajando en «soluciones alternativas» para mantenerla en funcionamiento
- La fábrica de comerciales de Hanover seguirá produciendo ID.Buzz y Multivan