Desde hace unos años Volkswagen Australia cuenta con un programa de training para aprendices, que pasarán a formar parte de su red de talleres. En un futuro, serán los encargados de reparar y mantener miles y miles de coches de la marca. Uno de los grandes atractivos de este programa es la creación de un coche único, que será además exhibido públicamente. Un coche que tendrá que tener mejores prestaciones que el coche de serie, y tendrá que demostrarlo en circuito. En 2018, el protagonista es el Volkswagen Arteon, o más bien… el Volkswagen ART3on, un «Arteon R» con casi 500 CV de potencia.
En estos momentos el Volkswagen Arteon más potente hace gala de un motor 2.0 TSI de 280 CV, asociado a un sistema de tracción total y un cambio DSG de siete relaciones. Es el coche que el equipo de aprendices – liderado por expertos en competición y modificaciones de alto rendimiento – ha usado como base para su proyecto. Un proyecto que ha implicado el completo desmontaje del coche, seguida de una transformación de multitud de sus componentes. Para demostrar al mundo que iban en serio, lo primero fue instalar en su interior baquets y una jaula antivuelco soldada al monocasco del coche.
A continuación comenzó la transformación mecánica. El motor 2.0 TSI de 280 CV recibió un nuevo turbocompresor de RacingLine, así como una nueva admisión con más caudal de aire, un intercooler de mayores dimensiones y una línea de escape completamente nueva, firmada por el especialista británico Milltek. Nuevos inyectores y bombas de combustible han sido necesarias para que el motor pueda alimentarse más vorazmente de gasolina sin plomo. La centralita del motor también ha sido reprogramada. El resultado de estas modificaciones son 483 CV y 600 Nm de par motor, casi doblando las cifras originales del motor.
El tren de rodaje del coche tampoco ha sido descuidado – ni mucho menos. Los aprendices de Volkswagen Australia han instalado un sistema de amortiguadores Bilstein Clubsport, así como un equipo de frenado APR de grandes dimensiones, con discos de freno rayados y perforados. Las llantas son ahora de aleación ligera, y han sido envueltas en neumáticos Pirelli P Zero Trofeo, neumáticos semi-slick de excelente rendimiento en pista. Este coche ya ha tenido su bautismo de fuego en circuito, concretamente en el trazado australiano de Luddenham Raceway. En él se ha probado su capacidad de aceleración.
El modelo de serie cubre el 0 a 100 km/h en sólo 5,6 segundos, mientras que este ART3on ha conseguido hacerlo en sólo 3,9 segundos. En cuesta arriba. Todo apunta a que este coche podría bajar de los 3,5 segundos con facilidad. El coche recibirá su baño de masas en el World Time Attack Challenge de Syndey, que tiene lugar el fin de semana del 13 de octubre.