La industria del automóvil va encaminada hacia un escenario incierto, para los que nos consideramos nostálgicos de la sencillez de los coches de antaño, pero apasionante para los amantes de la tecnología y sobre todo emocionante por lo que puede significar para nuestras vidas y lo que puede reportar en ámbitos tan importantes como la seguridad. Hoy no vamos a hablar de coches autónomos, sin conductor, pero sí de coches conectados. Y de algo aún más interesante. Volkswagen asegura que en 2019 llegarán a los concesionarios sus primeros coches capaces de hablar con otros coches, y con la infraestructura. Según Volkswagen, la tecnología car-to-car y car-to-X está a la vuelta de la esquina y su idioma se llama pWLAN.
¿Por qué quiere Volkswagen que sus coches hablen entre ellos?
Hoy en día, un coche moderno es capaz de saber si en tu ruta habrá un atasco, o te encontrarás con obras y carreteras cortadas. Mediante sensores y cámaras, es capaz de detener tu coche para evitar que colisiones con el que te precede si frena de inmediato, e incluso de detectar a un peatón. Ahora bien, imagina que otros coches pudieran avisar al tuyo de que por la carretera que quieres pasar acaba de producirse un accidente. O imagina que tu coche ya no solo fuera capaz de identificar una señal con el límite de velocidad de la vía, una señal de prioridad de paso, o un semáforo en rojo, sino que el propio semáforo pudiera avisar a tu coche de que está en rojo y no tiene prioridad de paso. Imagina que al tomar una curva te encuentras con una placa de hielo, y al deslizar, el control de tracción de tu coche no solo evita que pierdas el control, sino que también avisa a otros coches que vienen detrás de ti para que reduzcan su velocidad y activen todos sus sistemas de seguridad.
Son ejemplos muy sencillos, pero instructivos, de la utilidad de la comunicación entre coches y con la infraestructura. Pero muy probablemente estas posibilidades aumentarán tanto como lo permita nuestra imaginación.
¿Y cómo conseguirá Volkswagen que sus coches hablen con otros coches?
La comunicación directa entre vehículos prescinde de un intermediario, llamémoslo, la nube. En cualquier caso, y como si de dos personas se tratase, para que dos coches hablen entre ellos será necesario que exista un protocolo común, asumido por toda la industria, un estándar. Ese protocolo de comunicación no es otro que pWLAN y no es muy diferente a la conexión a internet mediante Wi-Fi (basada en radiofrecuencia) que utilizamos en nuestras casas, con la salvedad de que estos sistemas trabajarán en frecuencias reservadas para la comunicación entre coches (IEEE 802.11p).
Decíamos que este protocolo prescinde del intermediario y por lo tanto tiene un alcance, que se estima en un radio de hasta unos 500 metros. Esta tecnología, por supuesto, trabajará con la que ya emplean muchos de los coches que salen de los concesionarios y que están permanentemente conectados a internet, y a la nube.
Volkswagen no será el único fabricante que comience a trabajar con estos protocolos y con la conectividad coche a coche que, como podrás imaginarte, será más efectiva, cuantos más vehículos la utilicen, y cuantas más funcionalidades se vayan incorporando. En Alemania, Países Bajos y Austria, por ejemplo, ya se ha anunciado la implantación de sistemas basados en pWLAN que se instalarán en las obras en las autopistas, para avisar a los conductores en directo y con suficiente antelación para evitar las colisiones por alcance habituales de las retenciones. Volkswagen también asegura que está trabajando en el desarrollo de semáforos capaces de comunicar su estado a otros coches dotados con esta tecnología.