La industria del automóvil se enfrenta a la incertidumbre, que hasta para una marca como Volkswagen puede plantear importantes retos. Las tensiones políticas, y guerras comerciales, aranceles, e incluso el Brexit, son solo el principio de unos años convulsos, en los que la industria necesariamente ha de apostar por un modelo de movilidad más sostenible. Y es evidente que alguien ha de pagar el coste de estos acontecimientos, que inicialmente recaerá sobre los fabricantes de coches y, en última instancia, se repercutirá sobre los clientes. Volkswagen advierte que los coches serán más caros a partir de ahora, ¿pero por qué?
Volkswagen advierte: el precio de los coches crecerá significativamente
Según publica Bloomberg, Christian Dalhelim, máximo responsable de ventas de Volkswagen, reconocía estos días que el precio de los coches va a incrementarse, significativamente, en los próximos años.
Las inversiones que las marcas de coches han de acometer para sufragar el desarrollo de los coches eléctricos, no solo se repercutirá en el coste de estos últimos, sino también en el de aquellos que sigan desplazándose gracias a motores de combustión interna. Estos últimos, por otro lado, también tendrán que equipar sistemas cada vez más sofisticados para reducir sus emisiones. Hablamos de filtros, y otros sistemas para neutralizar emisiones contaminantes, o incluso diferentes soluciones de hibridación que también tienen un coste para el fabricante y, en última instancia, para su cliente.
Fotografía del nuevo Volkswagen T-Cross.
El optimismo de Volkswagen
Dalheim reconoce que «Volkswagen está aprovechando diferentes recursos para contrarrestar el incremento de los costes» pero que, «sin embargo, está claro que no será posible cubrir por completo el mayor coste de los componentes». De hecho, también reconocía que muy probablemente los coches más afectados sean aquellos que ahora son los más baratos, que en proporción serán los que sufran un mayor aumento de los precios.
A pesar de todo, Volkswagen mira al futuro con optimismo. En 2018 las ventas del Grupo Volkswagen crecieron, en un 0,9%, hasta llegar a los 10,83 millones de coches vendidos en todo el mundo. Volkswagen anunciaba la cifra con alegría, a pesar de que ese no es, ni mucho menos, el objetivo principal de la marca, que persigue casi obsesivamente la mejora de los márgenes de beneficio, frente a otras métricas como el volumen de ventas.
De hecho, y pese a la incertidumbre, es precisamente la búsqueda de esos márgenes de beneficio mayores la que más optimismo genera en el Grupo Volkswagen en el corto plazo. Sobre todo por el hecho de que sus marcas estén en pleno lanzamiento de productos que, además de venderse en grandes volúmenes, se espera dejen beneficios importantes para fabricantes como Audi, SEAT y Volkswagen. Productos como el Volkswagen T-Cross, el SEAT Tarraco, o el Audi Q3, que serán los protagonistas de este arranque de año.
Más imágenes del Volkswagen T-Cross: