Mientras Volkswagen afronta el relevo en la dirección, que ahora comanda Herbert Diess, la sombra del escándalo de los diésel sigue persiguiendo a Volkswagen, y a Martin Winterkorn, su antiguo CEO. Según se daba a conocer ayer mismo, la fiscalía estadounidense ha presentado formalmente cargos contra Martin Winterkorn, acusado de conspiración para encubrir el fraude en las emisiones que finalmente sería reconocido por la marca alemana, poco después de que se hiciera público. Esta noticia supondría un acontecimiento significativo, en muchos sentidos. Por apuntar a la responsabilidad del máximo cargo en la empresa, y por lo inédito del hecho, puesto que en escándalos anteriores, como los de Toyota o General Motors, que además tuvieron que ver con un tema tan sensible como el de la seguridad, no se llegó a acusar formalmente a las más altas instancias de la empresa.
El antiguo CEO de Volkswagen acusado por la fiscalía
Tal y como apuntaban en Reuters, la decisión de la fiscalía estadounidense parece más simbólica, que práctica. Martin Winterkorn es ciudadano alemán y parece poco probable que vaya a acudir a Estados Unidos, y atender a los requerimientos, y buscar la protección de las leyes de extradición alemanas.
Martin Winterkorn también estaría siendo investigado por las autoridades alemanas, bajo la acusación de fraude, y por su responsabilidad en un escándalo que desveló una manifiesta manipulación de las emisiones en algunos motores diésel de Volkswagen. Un escándalo que, tras haber sido destapado en Estados Unidos, acabó extendiéndose también a los modelos del grupo comercializados en todo el mundo, incluida Europa.
Diferentes miembros de la administración Trump, incluido el responsable de la agencia de protección medioambiental estadounidense, la EPA, habrían hecho pública su confianza en que se persiga a Volkswagen, y a los responsables de aquellos sucesos, que se desvelaron en septiembre de 2015, hasta las últimas consecuencias.
Las consecuencias del escándalo para Volkswagen
En los últimos años, el Grupo Volkswagen se habría comprometido a ofrecer opción de recompra de más de 500.000 vehículos, así como al pago de una multa que asciende a 4.300 millones de dólares. Se estima que, únicamente en Estados Unidos, Volkswagen habría tenido que desembolsar más de 25.000 millones de dólares en el pago de multas, coste de reparaciones, recompras, e indemnizaciones. Más de 20.000 millones de euros.
En sus intervenciones, Martin Winterkorn habría asegurado a los investigadores en Alemania que no tenía conocimiento del fraude cometido, que no había sido informado en ningún momento y que, de haberlo conocido, hubiera actuado para evitarlo.