Hubo una época en la que Volkswagen no parecía tener miedo a lanzar productos atrevidos, innovadores o directamente, raros. Hablamos de los finales de los años ochenta, con un Volkswagen Golf II que copaba los primeros puestos de ventas en toda Europa. Una época que vio nacer proyectos tan curiosos como el Öko-Polo, o coches tan peculiares como el Volkswagen Golf Country, el abuelo del Volkswagen T-Roc. También vio nacer versiones especiales de coches de calle, siendo quizá la más exclusiva la conocida como Volkswagen Golf Limited.
También conocido como G60 Limited, esta versión fue lanzada en el año 1989, y solo se construyeron 71 unidades. Esta versión nació con el objetivo de unir en un mismo coche los mejores y más innovadores componentes de los que disfrutaba la familia del Volkswagen Golf de segunda generación. No se escatimó en gastos, y cada unidad se vendía en el entorno de los 68.500 marcos alemanes. Convertido a euros, y ajustando la inflación, estaríamos hablando de un Volkswagen Golf actual de cerca de 62.000 euros – más caro que un Golf R bien equipado.
Volkswagen Golf
Además, no fue un coche de venta abierta al público. Fue un coche desarrollado por Volkswagen Motorsport, casi como homenaje a sí mismos. El coche fue fundamentalmente vendido a empleados y mandos de Volkswagen, aunque muy de cuando en cuando, alguna unidad aparece a la venta en el mercado secundario – a precios, como es normal, absurdamente elevados. ¿Qué hacía especial a este Volkswagen Golf Limited? Simple y llanamente, la combinación de las mejores piezas de la familia Golf con el objetivo de crear el Mk2 más deportivo.
Para empezar, el Volkswagen Golf Limited tenía un motor de 210 CV de potencia. Para que llegase al mercado un Golf más potente hubo que esperar hasta el año 2004 – 15 años más tarde – a que Volkswagen lanzase el Mk4 R32. Para lograr dicha potencia, Volkswagen Motorsport creó un motor «Frankenstein», usando el sistema de sobrealimentación por compresor de los G60 sobre un motor de 1,8 litros y 16 válvulas. Los Golf G60 de serie desarrollaban 160 CV, pero lo hacían tomando como base el sencillo motor de 1,8 litros y dos válvulas por cilindro.
Este motor desarrollaba 252 Nm de par motor y transmitía su potencia a través de una caja de cambios deportiva de cinco relaciones cerradas. La potencia era transmitida al suelo a través de un sistema Syncro de tracción total permanente, un sistema que heredaba directamente de los también exclusivos Golf Rallye. El resultado era un coche capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, con una velocidad punta de unos tremendos 247 km/h. Recordad que estábamos en el año 1989. Hablamos de prestaciones comparables a las de un Volkswagen Golf GTI actual.
Otro detalle muy curioso de este Golf Limited es que estaba basado en la carrocería de cinco puertas, por ser más rígida que la carrocería de tres puertas. Los Golf Limited no tenían los ensanchamientos de otros Golf, si no que empleaban una carrocería estrecha, además de los paragolpes estrechos del Golf que se vendía en Estados Unidos. La calandra estaba contorneada por un ribete azul y tenía el logotipo de Volkswagen Motorsport a un lado. Las llantas eran unas BBS de aleación ligera, de 15 pulgadas, envueltas en neumáticos de 195 mm de sección.
En la zaga sus pilotos eran unos Hella ligeramente ahumados, y solo un logotipo en color negro lo distinguía de otros Golf. Dentro, montaba equipamiento muy deseable, como dirección asistida, techo solar practicable, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas o asientos de cuero ajustables en altura. Entre el equipamiento también se incluía un ordenador de a bordo o ABS. Un detalle muy exclusivo y poco visto es un tinte ligero en color azul para los cristales del coche, siguiendo la temática azul de Volkswagen Motorsport.
Bajo el capó, una placa numerada colocada por Volkswagen Motorsport dejaba claro lo exclusivo del carácter de esta versión.