En España se llaman McAuto, en los Países Bajos se llaman McDrive. Los drive-thru de McDonald’s son un interesante recurso para muchos de nosotros, cuando queremos caer en esa tentación culpable que es la «fast-food» de la cadena americana. Aunque nos encante, comer un menú Big Mac en el coche suele ser poco recomendable, además de desafiante: te expones a manchas, migas y bebidas derramadas sobre la tapicería. Es por ello que Volkswagen Nederland y McDonald’s se han asociado para crear un coche diseñado para la experiencia McAuto perfecta. Se llama Volkswagen e-Golf McDrive Edition.
Es un coche basado en el Volkswagen e-Golf, un eléctrico puro basado en el compacto alemán, con una batería de 35,8 kWh de capacidad y una autonomía NEDC de 300 km. Este coche tiene un diseño específico, con llamativos LEDs diurnos en su parte delantero y unas llantas de gran rendimiento aerodinámico. Volkswagen no ha alterado su diseño exterior, pero lo ha pintado en el clásico verde de McDonald’s, y ha teñido de color amarillo su firma LED diurna, además de vinilar su línea de cintura con una franja del mismo color. El logotipo de la cadena de comida rápida está presente en las aletas delanteras.
Volkswagen Golf
Dentro es donde están la mayor parte de cambios. En primer lugar, la tapicería ha sido reemplazada por una tapicería «Wood & Stone» sintética, inspirada en el concepto decorativo de los restaurantes de comida rápida. El logotipo del volante es ahora el de McDonald’s y un botón – similar al de una máquina de recreativos – adorna el salpicadero. Cuando lo pulsamos, se activa el «Ambience Control System», un sistema que nos permite ajustar la iluminación interior, así como recrear el ambiente de un McDonald’s, con ruido y gritos de niños. Os prometo que esto último no me lo he inventado.
Además del modo «ruidoso» también podemos elegir música clásica o el ruido de una cascada, algo más relajante. Otra curiosidad es que la guantera es ahora un pequeño hueco donde mantener calientes nuestras patatas fritas o hamburguesas, mediante un calentador eléctrico. El hueco portabebidas de la consola central está ahora refrigerado, manteniendo frías nuestras bebidas espumosas. Unas mesillas portátiles me parecen la adición más lógica de este prototipo. Se anclan a los tiradores de las puertas y sobre ellas podemos comer cómodamente nuestras patatas fritas, además de mojarlas en ketchup y/o mayonesa.
Este coche no será producido en serie, como es lógico. No obstante, será subastado, y el dinero recaudado será usado por el Ronald McDonald Children’s Fund para proyectos de ayuda a niños desfavorecidos.