No os voy a mentir, pero fue hace poco cuando, casi sin querer, me enteré de la existencia del coche que motivan estas palabras: el Volkswagen Golf Speed. O lo que es lo mismo, una edición especial que se vendió exclusivamente en el mercado alemán, que estaba limitada a 200 unidades y que, aunque contaba con un motor gasolina de 150 CV o diésel de 140 CV, su pintura era de origen Lamborghini.
El Volkswagen Golf Speed es uno de los más raros y especiales, pero probablemente no lo conocías
Concretamente, esta edición especial estuvo basado sobre el Golf de quinta generación y, aunque el punto álgido de esta versión residía en su color, contaba con otros elementos únicos. Por ejemplo, tanto frontal como defensa posterior eran del Golf R32 de esa misma entrega, manteniendo incluso la doble salida de escape central tan característica.
Las llantas eran específicas de la versión Speed, y en el habitáculo uno se encontraba con rasgos propios de esta variante y con elementos heredados del GTI. Por ejemplo, volante y asientos eran los de este último, aunque con la diferencia de encontrarnos aquí con una tapicería que mezclaba alcantara con cuero así como un despunte a juego con el color de la carrocería tanto en en asientos como en volante y diferentes zonas.
A ello hay que sumarle molduras en la misma tonalidad que la de fuera, así como la radio con GPS, soporte para teléfono y una placa identificativa. Y aunque bien es cierto que no contaba con motores especialmente deportivos, la altura estaba rebajada en 15 milímetros respecto a un Golf convencional.
Siendo más concretos, este Volkswagen Golf Speed se podía equipar o bien con el motor 2.0 FSI de 150 CV, o bien con el 2.0 TDI de 140 CV. En el caso del primero, nos encontrábamos con un motor de cuatro cilindros atmosférico que producía 150 CV y 200 Nm de par, cifras gestionadas por medio de una caja manual de seis relaciones y que permitían un 0 a 100 en 8,8 segundos y una velocidad punta de 209 km/h.
El segundo era un bloque de cuatro cilindros turbo que producía 140 CV y 320 Nm de par. Este se podía orquestar por medio de la misma caja manual o con una caja automática DSG de seis relaciones. El 0 a 100 ocurría en 9,3 segundos y la velocidad punta de era 205 km/h.
Pero la esencia de esta edición especial estaba en el color de la carrocería. Y es que el cliente podría optar entre una de las 100 unidades pintadas en Giallo Midas -amarillo- o una de las 100 en Arancio Borealis -naranja-, dos tonalidades que provenían directamente de la paleta de Lamborghini.
