El Volkswagen Golf Mk4 ha tenido posiblemente la gama de motores más variada de la historia del Golf. Hubo motores de cuatro, cinco y seis cilindros, motores turbo tanto diésel como gasolina, además de atmosféricos tan variados como el 1.9 SDI de 64 CV o el 3.2 VR6 de 240 CV de las versiones R32. Uno de los motores más exóticos del Volkswagen Golf Mk4 fue el 2.3 V5, un motor de cinco cilindros en uve estrecha, derivado del motor VR6 del Grupo Volkswagen. Uno de estos poco comunes motores V5 es el que anima al Volkswagen Golf de segunda mano este artículo, por el que piden la friolera de 17.500 euros. ¿Hay algo más de especial en este compacto?
Volkswagen Golf
En el mercado de segunda mano los Volkswagen Golf Mk4 son coches aún cotizados, especialmente si hablamos de ejemplares diésel con un número modesto de kilómetros, en buen estado. Su cotización varía, pero desde luego es superior a la de sus coetáneos. Quizá por la solidez de sus motores TDI y un interior con un ajustes ejemplares para la época. Era un coche a un mundo de distancia de contemporáneos como los Citroën Xsara o Renault Mégane. Con todo, no estamos hablando de un coche de 1.500 euros o 2.000 euros, estamos hablando de un ejemplar por el que piden prácticamente lo que cuesta un Volkswagen Golf nuevo.
Monta un motor 2.3 V5 atmosférico, con cinco válvulas por cilindro y 170 CV de potencia. Un motor con un sonido peculiar y mucho carácter, aunque los 1.8 20VT tuvieran prestaciones superiores. Esta unidad es un acabado Highline, el tope de gama de los Golf de la época. El coche es del año 2001, un coche producido a mitad del ciclo de vida comercial de los Golf Mk4. Es una unidad pintada en «rojo tornado» y con un buen nivel de equipamiento: además de unas bonitas llantas de 16 pulgadas equipa un navegador opcional y una caja de cambios automática de cinco relaciones, de convertidor de par.
Sólo echamos de menos unos asientos de cuero: este coche tiene unos asientos de tela gris, más discretos. Además de un climatizador automático y un volante forrado en cuero nada llama la atención… hasta que echamos un ojo al odómetro. Sólo ha recorrido 18.943 kilómetros desde el año 2001, a razón de 1.000 kilómetros anuales. A causa de ello, un concesionario holandés pide por él la friolera de 17.500 euros. Aún teniendo en cuenta un estado absolutamente impecable y su bajo kilometraje, el precio es a todas luces excesivo. Un fan absoluto de los Golf Mk4 quizá podría pagar cerca de 8.000 o 9.000 euros por la unidad.
¿Pero casi 20.000 euros? Pese a lo especial que es la unidad, mucho me temo que se han «pasado de frenada» con el precio. A continuación te dejamos una galería con fotos en alta resolución para que te recrees en todos sus detalles.
Fuente: autoblog.nl
