La competencia entre fabricantes de coches es férrea e implacable en la mayoría de ocasiones, hasta que existen intereses comunes, momento donde todo cambia y aparecen los halagos y las buenas maneras. Y esta podría ser la razón por la que Volkswagen ha dejado probar al CEO de Tesla, Elon Musk, su nuevo ID.3. El que es el coche más prometedor del Grupo Volkswagen en la actualidad ha sido cedido a la competencia sin revelar los motivos, un acontencimiento que no ha pasado por alto para nadie y que podría esconder movimientos muy interesantes a futuro.
Elon Musk ha realizado una gira europea de cara a gestionar de primera mano la que será su primera gigafactoría en Europa. Este gran centro industrial ya está en pleno proceso de construcción a las afueras de Berlin (Alemania), y aunque no ha estado exento de polémica por su localización e impacto, lo cierto es que todo parece avanzar aunque no sea al ritmo previsto inicialmente. Sea como sea, las intenciones de Tesla con respecto a su nueva fábrica es que esté operativa para el periodo de 2021-2022.
Elon Musk ya conoce, antes que nadie, los Volkswagen ID.3 e ID.4
Pero antes de concluir su gira en Alemania, Elon Musk tuvo tiempo para reunirse durante un par de horas con el CEO de Volkswagen, Herbert Diess. Esta reunión se produjo en secreto y sin haberse anunciado previamente en ningún momento, un encuentro que además se produjo en el aeropuerto de Brunswick. Siendo una reunión confirmada por portavoces de Volkswagen, lo que no se ha revelado es nada con respecto al contenido de esta reunión, nada excepto el hecho de que Elon Musk probó el Volkswagen ID.3 y además pudo conocer el nuevo ID.4.
Hablamos sin duda de una reunión atípica, pues en materia de coches eléctricos no cabe la menor idea de que Tesla es el rival a batir, un rival que de hecho es Volkswagen quien pretende superar con su ambiciosa apuesta por el coche eléctrico. Sin embargo, si intentamos ver un poco más allá, esta reunión con test-drive incluido podría esconder algo sumamente interesante para el futuro de ambos fabricantes. Recordemos que Volkswagen tiene una plataforma modular MEB que pretende rentabilizar con su «cesión» a otros fabricantes, Ford ha sido la primera en aceptar y Tesla podría ser la siguiente, especialmente si tenemos en cuenta las intenciones de Musk de fabricar un coche eléctrico más barato que el Tesla Model 3.
Pero además debemos tener en cuenta que Tesla, además de fabricar coches eléctricos, también fabrica baterías, algo que podría haber llamado la atención de Volkswagen para establecer un acuerdo de suministro de baterías. Estas baterías tendrían además la ventaja de estar fabricadas en Alemania, lo que permitiría poder diversificar el suministro y así limitar la importación de baterías y los problemas de suministro que se han producido. Y a mayores tampoco podemos descartar que a futuro se pudiese producir un acuerdo a múltiples bandas para elementos clave como la red de recarga rápida o la tecnología de conducción autónoma.
Fuente: AutoNews