Llevamos tiempo escuchando hablar del eléctrico barato de Volkswagen. Sabíamos que el Volkswagen ID.3 podría adquirirse por menos de 30.000 euros – especialmente teniendo en cuenta ayudas como el Plan MOVES III – pero Europa necesita coches eléctricos más baratos. Esta generación de eléctricos llegará en torno al año 2025 y contará con coches como el Renault 5 entre sus filas. Volkswagen no quiere perder ese tren y nos presenta su coche eléctrico de 20.000 euros con motivo del IAA del Munich. Eso sí, de momento lo hace de forma conceptual.
Se llama Volkswagen ID.LIFE y es el adelanto de este utilitario 100% eléctrico, un coche que a tenor de lo presentado desdibuja la frontera entre el utilitario y el crossover – acercándose más a este último. Construido sobre la plataforma MEB de Volkswagen, no solo es un coche importante por volumen: su desarrollo podría estar liderado por el Centro Técnico de SEAT en Martorell. Es más, incluso podría ser fabricado en España, junto a los utilitarios eléctricos de SEAT y CUPRA – una gran noticia para la industria automovilística española.
Aunque su base sea la plataforma MEB, estrenará una versión adaptada a coches pequeños del kit modular, que bien podría ser bautizada como MEB-A0. Una de las peculiaridades de este utilitario será que el motor pasará a estar situado en el eje delantero, en vez de sobre el eje trasero, como ocurre en los Volkswagen ID.3 e ID.4. El motor eléctrico del ID.LIFE desarrollará hasta 234 CV, permitiendo un 0 a 100 km/h de 6,9 segundos. Es lo más cercano a un GTI que vamos a tener en los segmento B del futuro – petrolheads, hemos de ir asumiendo esta dura realidad.
A pesar de sus pequeñas dimensiones – el ID.LIFE mide 4,09 metros de longitud – este crossover tendrá una batería de hasta 57 kWh de capacidad, con la que a nivel teórico alcanzaría una autonomía WLTP de 400 km. Compatible con protocolos de carga rápida, en 10 minutos, conectado a un cargador rápido en corriente continua, recuperaría 163 km de autonomía en apenas 10 minutos. Estas especificaciones deberían ser similares en la versión de producción, cuyo diseño exterior e interior sí podría diferir de forma sustancial del presentado en este prototipo.
Su carrocería es angulosa y con toques retro, contando con sus ópticas integradas tras la calandra, de aspecto limpio. Su perfil lateral y su zaga refuerzan esta sensación sólida y fuerte con un diseño muy cuadriculado. Su carrocería incorpora soluciones muy innovadoras, como restos de madera en la laca de la pintura, que le dan un toque de color, o una cubierta textil sintética para su techo – construida con plástico reciclado. Su techo, dicho sea de paso, es desmontable y permite que el coche se convierta rápidamente en un descapotable tipo targa.
En su interior encontramos detalles que anticipan el espíritu sencillo de este coche. El infotainment correrá a cargo de nuestro smartphone y todos los controles se limitará a un volante multifunción de forma hexagonal. Una pantalla flexible se despliega tras el salpicadero, y un proyector nos permite convertir el coche en una sala de cine o una sala de juegos. Nuestra consola y todos nuestros aparatos serán alimentados por varios enchufes de 230 voltios y 16 amperios. Los asientos pueden abatirse, formando una superficie plana, tipo salón.
Por si esto fuera poco, el maletero del coche es de 410 litros, combinando el maletero trasero, frontal, y el espacio de almacenamiento situado bajo la cubierta trasera del capó. Detalles en tela, madera y otros materiales más dignos de una casa, completan un habitáculo interesante y acogedor que esperamos sea trasladado al coche de producción – y no sean simplemente conceptuales. Sea como fuere, es un claro anticipo del futuro del coche eléctrico: no será un simple medio de transporte, será una extensión conectada de nuestra vida.