Hace unas semanas os contábamos todos detalles del ID.4 GTX, la versión más deportiva del crossover eléctrico de Volkswagen. Un coche en general con mucho sentido, ecológico, con bajo coste por kilómetro y muy espacioso en el que parece no tener sentido esta versión «deportiva». Pero todo lo contrario, pues los de Wolfsburgo han comunicado que el Volkswagen ID.4 GTX arranca en 51.700 €, un precio que puede reducirse en hasta 7.000 € incluyendo las ayudas del MOVES III y que lo convierte en la mejor alternativa al Tiguan TDI o a otros SUV eléctricos de prestaciones mucho más contenidas.
El ID.4 es considerablemente más grande que un Tiguan y cualquier otro SUV compacto
Cualquier ID.4 aporta sobre el Tiguan un mayor espacio interior, y es que los 2.765 mm de distancia entre ejes y los 543 litros de maletero quedan bastante por delante de los 2.680 mm y 476 litros del modelo con mecánicas de combustión interna. A ello se une que gracias al MOVES es posible comprar un ID.4 GTX por 44.700 €, un importe menor a los 48.680 € del Tiguan análogo (salvo por potencia): el R-Line 2.0 TDI 4MOTION DSG.
Y sí, este ID.4 GTX cuenta con tracción total dado que dispone de un motor en cada eje, uno de 102 CV en el delantero y otro de 204 CV en el posterior que en conjunto rinden 299 CV para conseguir unos excelentes 6,2 segundos en el 0 a 100 km/h para una masa que sobrepasa las 2,2 toneladas. Así pues, es notablemente más rápido que ese 2.0 TDI 150 CV, es portador de la etiqueta CERO y haciendo uso de su cargador embarcado de 11 kW con un punto de carga en el garaje es posible conseguir un bajo coste por kilómetro y tener la batería completamente cargada en 7,5 horas.
Como contrapartida tenemos una velocidad máxima de 180 km/h y toda la problemática asociada a la aún escasa red de putnos de recarga. No obstante, el GTX dispone de una batería de iones de litio con una capacidad neta de 77 kWh (82 kWh brutos) con la que puede cubrir una distancia de 480 km según el ciclo WLTP y que mejora a la de rivales como el Mercedes EQA 350 con 292 CV, el cual se queda en «sólo» 430 km al tener una batería de menor capacidad (66,5 kWh útiles), como también lo es su habitabilidad.
Asimismo, este GTX se posiciona como el acabado tope de gama, lo que quiere decir que cuenta con un equipamiento bastante abundante en el que se incluyen elementos como llantas de aleación en 20″, faros Matrix LED, control de crucero adaptativo, frenada de emergencia con detección de peatones… aunque se queda por detrás del R-Line del Tiguan, pero ligeramente por delante del modelo de la estrella.
Además, a nivel estético está aderezado con algunos detalles no muy llamativos como unas molduras específicas, paragolpes rediseñados, un tapizado símil cuero color azul en el salpicadero y paneles de las puertas con pespuntes en color rojo, así como unos pilotos traseros LED 3D.
Centrándonos en el segmento de los C-SUV eléctricos el principal rival es el Mercedes EQA 350 4MATIC desde 56.675 € y cuya principal desventaja (además del espacio) es que no puede acogerse al MOVES por contar con un precio sin impuestos superior a 45.000 €, siendo quizá la mejor alternativa el Ford Mustang Mach-e RWD 77 kWh desde 47.232 €, de propulsión trasera y con bastante más espacio.