‘MOIA‘, así se llama el último producto del Grupo Volkswagen. Pero esta vez no es un modelo sino una marca nueva, la 13ª que pasa a formar parte del enorme conglomerado alemán. La palabra ‘Moia’, derivada de un vocablo sánscrito que significa ‘magia’, será la que dará nombre a un nuevo modelo de negocio del Grupo Volkswagen, uno que no tiene que ver directamente con fabricar coches sino con la movilidad de las personas. Desde Volkswagen quieren plantarle cara, y superar, a Uber, BlaBlaCar y compañía y va a invertir varios miles de millones para conseguirlo.
La industria automovilística está experimentando cambios a pasos de gigante, es un hecho. Junto al negocio tradicional, cada vez cobra más protagonismo la conectividad y la digitalización, donde cada día son más los servicios de movilidad alternativa. MOIA forma parte de la agresiva estrategia que tiene el Grupo Volkswagen para el futuro, acelerada por el escándalo del dieselgate, y en la que dará protagonismo inmediato a los coches eléctricos, la conducción autónoma y, desde ahora, también a las soluciones de movilidad. Desde la compañía pretenden que el negocio de la movilidad ‘bajo demanda’ sea el otro pilar sobre el que se sustente el Grupo VW, además de la fabricación de coches.
Este negocio, el de la movilidad bajo demanda, es un mercado emergente en el que cada vez más usuarios participan en esta suerte de economía cooperativista; una demanda que no dejará de crecer, pues cada vez son menos los jóvenes que se compran -y ni tan siquiera se plantean comprar- un coche propio, y cada día son más las personas que encuentran ventajas en este tipo de servicios (llámense MOIA, Uber, Gett, Car2Go, etc.).
Ciudades más limpias y silenciosas y un tráfico más eficiente: el objetivo de Moia gracias a la movilidad eléctrica y compartida
MOIA tiene como objetivo proporcionar movilidad a todas las personas a precios asequibles sin necesidad de poseer un coche propio. Según Ole Harms, CEO de MOIA, el objetivo es «democratizar la movilidad, lo que significa que queremos operar a un nivel de precios comparable al de otros sistemas de transporte». La idea es acceder a los servicios de MOIA llamando en el momento, como si de un taxi convencional se tratase, o reservando con antelación un vehículo a través de una aplicación desde el teléfono móvil. Según Harms, «MOIA desarrollará y comercializará sus propios servicios de movilidad de forma independiente o en asociación con las ciudades y los sistemas de transporte ya existentes».
Los primeros proyectos piloto de MOIA están programados, en principio, para comenzar en dos ciudades europeas a finales de 2017 y para el 2021 veremos a la marca en un par de ciudades más operando con flotas de vehículos autónomos. En una primera fase, el principal enfoque de MOIA será el negocio de movilidad bajo demanda a través de una app. Sin embargo, no será su único frente…
Al mismo tiempo, MOIA se centrará en una segunda área principal conocida como car pooling. El objetivo de la compañía es establecer sus propios servicios de car pooling bajo demanda a través de la app, algo también conocido como desplazamiento conectado. El objetivo es lograr soluciones de transporte que hagan más efectivo el transporte individual y el transporte público, evitando viajes innecesarios y optimizando así el uso de la infraestructura vial existente compartiendo vehículo varias personas que se dirijan al mismo punto. Aseguran desde la marca que, en el futuro, la flota de coches eléctricos de MOIA dará lugar a «ciudades más limpias y silenciosas, donde el tráfico no sólo se reducirá, sino que también se distribuirá de manera más eficiente».
En cuanto a volumen de negocio, el objetivo de MOIA es estar entre los tres principales proveedores de servicios de movilidad en 2025, año en el que esperan que esta nueva marca sea una fuente de ingresos importante para todo el grupo. Para ello, el Grupo Volkswagen invertirá en esta nueva marca una cantidad del orden de «tres cifras» en millones de euros para los próximos «uno o dos años». MOIA también buscará también financiación externa que le ayude a crecer, pretendiendo obtener una inversión «en la región de un par de miles de millones» en el horizonte de dos a cuatro años. Y aunque es una marca independiente, trabajará en estrecha colaboración con las otras 12 marcas del grupo, que seguirán desarrollando sus propias soluciones de movilidad.
Una marca independiente y con modelos creados específicamente para ella: ¿Se han vuelto locos en Volkswagen?
Inicialmente, la flota de vehículos de MOIA utilizará modelos del Grupo VW ya existentes, como el Volkswagen Transporter, pero más adelante serán reemplazados por vehículos eléctricos. Si estáis pensando en el e-Golf o el e-Up!, estáis equivocados… MOIA tendrá modelos fabricados específica y exclusivamente para la marca, y gracias a ello podrá contar con las especificaciones requeridas para los servicios que ofrecerán. Será, por tanto, un nuevo vehículo eléctrico, amplio, con una capacidad de seis a ocho plazas, y que con toda probabilidad estará construido sobre la plataforma MEB para coches eléctricos. Un tipo de vehículo que recuerda directamente al Volkswagen Budd-E visto en la pasada edición del CES.
Estos coches los fabricará una de las marcas del grupo (no se ha especificado cuál) y el coche portará ambos logos: el de MOIA y el de la marca que lo fabrique. Aunque aseguran que el primer prototipo lo conoceremos el año que viene, el modelo definitivo está previsto que pase a producción hacia el final de la década.
Aún así, y antes de que todo eso llegue, Harms reconoce que a corto plazo es probable que los servicios de MOIA pudieran tener que depender de vehículos impulsados por motores de combustión interna en algunas regiones del planeta: «Podría ser que en ciertas regiones del mundo, para desarrollar y probar nuestros servicios tengamos que empezar con vehículos con motores de combustión interna, pero creemos que el futuro es casi completamente eléctrico y en Europa es un requisito necesario. Si realmente queremos llevar estos servicios al mercado a gran escala, sólo se puede hacer con vehículos eléctricos. Estoy convencido».
No quiere ser rival del transporte público sino un aliado
Sobre la lucha que tiene el sector del taxi, especialmente aquí en España, contra este tipo de servicios, Harms asegura que la intención de MOIA no es socavar las redes de transporte público, sino trabajar en colaboración con las ciudades que estén abiertas a la perspectiva de nuevos modos de transporte: «Nos vemos como un socio de las ciudades y pretendemos complementar sus sistemas de transporte público». Sin duda, un desafío a los gobiernos, que tendrán que lidiar para mantener un sano equilibrio entre tres alternativas de transporte -taxi, buses y servicios como MOIA- que en principio parecen destinadas a ser rivales.
El Grupo Volkswagen ya abrió el camino en este ámbito de negocio de los nuevos conceptos de movilidad con su participación de 300 millones de dólares en Gett, uno de los líderes del sector en el mundo (y que en España no está presente). Los usuarios de Gett ya pueden reservar servicios de transporte, entrega y logística en más de 100 ciudades en todo el mundo y, además, en Moscú los usuarios de la aplicación se benefician de ventajas a la hora de comprar un Volkswagen, con ventajas en la financiación y el precio del seguro en algunos modelos.
MOIA, con sede en Berlín, centrará sus actividades inicialmente en esta ciudad y en Hamburgo con una plantilla de 50 trabajadores que ascenderá hasta los 200 en el próximo año. El Grupo Volkswagen ha acordado recientemente una alianza estratégica de movilidad, de tres años de duración, con la ciudad de Hamburgo para hacer que la movilidad urbana sea más respetuosa con el medio ambiente, más segura, más fiable y más eficiente. Si tiene éxito, Hamburgo actuará como modelo para las actividades de MOIA en otras ciudades europeas en el futuro.
Fuente: Volkswagen, Autocar