En el año 2002 Volkswagen ponía en el mercado lo que hoy conocemos como Volkswagen R, una nueva forma de ver a los coches más deportivos del Wolfsburgo. Todo comenzó con el Volkswagen Golf R32, el primer «R», un modelo que realmente no nació para ese fin, pero que sin embargo se convertiría en el primero de una saga que perdura hasta nuestros días y que a futuro promete llevar al Golf R hasta el nivel de AMG y Audi Sport. Ahora Volkswagen R GmbH entrega su unidad número 200.000, motivo que nos ha llevado a recordar 6 de los modelos Volkswagen con sello R más «especiales» y puede que incluso desconocidos.
Golf R32 (2002)
El primer R. El lanzamiento del primer Volkswagen Golf R se produjo a través de un nombre que nada tenía que ver con el actual significado de esa letra. El Volkswagen Golf R32 en chasis de cuarta generación quería ser un coche superior al GTI para así poder medirse con coches de la talla del Audi S3 y el Alfa Romeo 147 GTA, motivo por el que decidió echar mano de un VR6 de 3.2 litros para crear el primer R32. La configuración no podía ser más interesante, con un 3.2 litros V6 atmosférico de 241 CV que colocaban al Golf en lo alto de su segmento, con tracción 4Motion de serie y con la posibilidad de escoger entre un cambio manual de 6 relaciones o el primer cambio DSG del mercado. Un coche de esos que crearon escuela, y todo ello sin ser el mejor en prestaciones o deportividad, pero con un sonido y un comportamiento que consiguió enamorar a más de 35.000 clientes. Su éxito marcó el futuro de Volkswagen R obligando a la marca a crear el segundo Golf R32 (MKV), un coche muy diferente en lo estético, pero que evolucionaba el planteamiento técnico y mantenía el espíritu del primer R32.
Passat R36 (2008)
Volkswagen Touareg
El éxito de las dos generaciones del R32 llevó a Volkswagen a mostrarse ambiciosa y tras experimentar con el peculiar motor W8 para crear un Volkswagen Passat de altas prestaciones (Volkswagen Passat W8), en 2007 se tiró a la piscina creando el Volkswagen Passat R36. Se trataba de una revisión del Passat para alojar un motor VR de 3.6 litros con 299 CV, una berlina de carácter deportivo y buenas prestaciones que no consiguió el éxito de su hermano menor. Disponible en versiones sedán y familiar, los R36 siempre pecaron de un precio y consumo elevado – como ya ocurría en los R32 – , así como de un carácter no tan deportivo como el de sus rivales directos firmados por BMW o Saab. Todavía hoy el Passat R36 sigue siendo la única berlina puesta a punto por R.
Touareg R50 (2008)
La apuesta más arriesgada de R. Casi de forma simultánea al Passat R36, Volkswagen lanzaba el Volkswagen Touareg R50 TDI, el único R con carrocería SUV y motor diésel. Aprovechando el éxito del Volkswagen Touareg por aquel entonces, Volkswagen mandó a su joven división deportiva a crear una versión de altas prestaciones de su modelo estrella, que fuese similar al todopoderoso Touareg W12 Sport, pero que emplease el enorme motor 5.0 V10 TDI que ya estaba disponible en la gama con 313 CV. Recordemos que eran los tiempos donde el mercado veía el diésel como el único futuro posible y en donde ya se había confirmado el lanzamiento del Audi Q7 V12 TDI de 500 CV. De este modo el Volkswagen Touareg R50 TDI estrenó un paquete estético específico, con suspensiones y frenos revisados, así como una nueva evolución del V10 TDI para alcanzar los 351 CV de potenca máxima.
Scirocco R (2010)
Con la denominación Golf R32 sustituida por la de Golf R – a secas – tras jubilar el motor VR6 de 3.2 litros y 250 CV en favor de un más eficiente 2.0 Turbo de 4 cilindros y 270 CV, Volkswagen decide convertir la letra «R» en denominación única, y no solo eso, sino que decide crear una división verdaderamente independiente bajo el nombre Volkswagen R GmbH. El Golf R (MKVI) y el Scirocco R fueron sus primeros proyectos. Con un Golf que presumía de tracción total y comportamiento neutro apto para todos los públicos, el Volkswagen Scirocco R fue fiel al planteamiento de este modelo y buscó un carácter más canalla recurriendo al mismo propulsor con 265 CV, pero haciendo uso único de la tracción delantera y una puesta a punto más divertida. Durante la evolución paralela de Golf y Scirocco, ambos modelos crecieron en potencia, pero mantuvieron esa diferencia de carácter que hacía que el Scirocco R siempre fuese un coche menos eficaz pero más divertido.
Polo R WRC (2013)
La escisión de Volkswagen y R dejaba entrever la que sería una serie de lanzamientos más allá de Golf y Scirocco, siendo el primer gran estreno el desarrollo del Volkswagen Polo R WRC. Limitado a 2.500 unidades, el primer Volkswagen Polo que recibía la bendición de R poco o nada mantenía del Polo GTI en pos de ofrecer un mejor comportamiento además de un digno homenaje a los éxitos que estaba cosechando Volkswagen en el WRC. De este modo el Polo R WRC estrenaba un motor 2.0 TSI de 220 CV asociado a un cambio manual de 6 relaciones y un setup específico de carácter más radical. Además se añadía una decoración exclusiva con los colores oficiales de la marca y los emblemas WRC. Con la llegada del nuevo Polo y su correspondiente versión GTI llevada hasta los 220 CV se especula con un nuevo Polo R capaz de coquetar con los 250 CV.
Golf R Cabriolet (2013)
Muchos ni se acordarán de él, pero se trata de una rareza por su condición de descapotable. Unir altas prestaciones y carrocerías cabrio es siempre una apuesta acertada, pero el Volkswagen Golf R Cabriolet no las tuvo todas consigo. Basado en el Golf (MKVI) y haciendo uso del mismo motor que el Golf R de esa generación en verisón de 265 CV, tuvo que defender su planteamiento con un Golf (MKVII) ya presentado. Su condición de descapotable le hizo emplear un grupo motopropulsor heredado del Scirocco R donde se eliminó la tracción total para mitigar el sobrepeso de la capota, haciendo así que el Golf R Cabriolet sea el único Golf R que ha hecho uso de tracción delantera. A futuro no se plantea el lanzamiento de un Golf Cabriolet, menos aún de una versión R de éste.