Las marcas de coches alemanas tienen un temor, nada infundado, que tiene que ver con los diésel. El escándalo en el que se ha visto inmersa Volkswagen desde 2015 ha llevado a extremar la vigilancia a los coches diésel, y a dibujar un panorama en el que las restricciones, y las prohibiciones, a medio y largo plazo, parecen inevitables. Pero a Volkswagen hay algo que aún le preocupa más, a corto plazo, y es la inseguridad que los movimientos de la política, y el ruido mediático, puede generar en sus clientes. Pocos clientes quieren comprar coches diésel cuando sienten la amenaza de que estos puedan prohibirse, o sufrir importantes restricciones, en su ciudad. De ahí que Volkswagen se comprometa a recomprar sus coches si ahí prohibiciones para los diésel.
La recompra de coches diésel de Volkswagen
Esta medida para tranquilizar a los clientes de coches diésel de Volkswagen de momento se ha puesto en marcha en Alemania. Podrán suscribirse a ella todos aquellos que adquieran un coche diésel Volkswagen, en concesionario oficial, a partir del 1 de abril de 2018, ya sea nuevo, o seminuevo – con una antigüedad no superior a un año.
La garantía ofrecida por Volkswagen tendrá una validez de tres años y no tendrá ningún coste añadido. Si existen prohibiciones que limiten el uso del coche diésel adquirido en la ciudad en la que vive o trabaja el cliente, Volkswagen ofrecerá una opción de recompra del coche.
Imágenes del nuevo Volkswagen Touareg 2018, recién presentado en las últimas semanas.
La medida de Volkswagen tiene sentido
La medida tiene mucho sentido, puesto que las ventas de los coches diésel en Alemania se están hundiendo, y es sobre todo por esa falta de confianza del cliente y el temor ante las posibles prohibiciones que puedan imponerse. Precisamente los últimos fallos de los tribunales abrían la puerta a prohibiciones de los diésel en las ciudades alemanas. Volkswagen también parte de tener la confianza de que, de haber prohibiciones, y restricciones severas, probablemente los coches más afectados sean los diésel más antiguos, pero no sus diésel modernos, equipados con tecnologías más avanzadas de reducción de las emisiones.
La valoración de recompra del coche diésel, en caso de darse la prohibición, se haría siguiendo los criterios de la Deutsche Automobil Treuhand (DAT). E implicaría adquirir un coche, que no esté afectado por las restricciones, en el concesionario Volkswagen en el que se efectúe la recompra.
Imágenes del nuevo Volkswagen Polo 2017, uno de los lanzamientos de la marca en los últimos meses.
Volkswagen apoyando la renovación de coches diésel en Alemania
Esta no es la única medida que ha tomado Volkswagen en Alemania para tranquilizar a sus clientes de diésel. El descuento añadido a aquellos clientes que adquieran un Volkswagen moderno y entreguen su Volkswagen diésel antiguo, que va entre los 3.000 euros del Volkswagen Polo y los 10.000 euros del Volkswagen Touareg, habría conseguido que más de 120.000 clientes entregasen sus coches diésel para adquirir un Volkswagen moderno.
En España aún no se están llevando a cabo iniciativas tan importantes y, por decirlo de alguna forma, agresivas. Pero, por otro lado, y aunque la amenaza de restricciones y prohibiciones está presente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, no parece que el panorama esté tan oscuro para los diésel como en Alemania, a juzgar por las noticias de las últimas semanas.