Por primera vez, en sus 87 años de historia, Volkswagen podría plantear el cierre de fábricas en Alemania. También despidos, que culminarían anticipadamente con el programa de protección laboral vigente y proyectado hasta 2029.
Volkswagen rompe el tabú
El Comité de Empresa de Volkswagen ha dado la voz de alarma, según su último boletín después de una reunión de directivos celebrada este lunes en la que Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, habría advertido de los contratiempos a los que se enfrenta la marca y anticipando la necesidad de nuevos recortes milmillonarios que eviten que la marca entre en pérdidas, con el proceso de transición hacia el vehículo eléctrico de fondo.
A la espera de un pronunciamiento oficial de Volkswagen, el Comité de Empresa de la marca ya ha apuntado a los problemas que enfrenta la compañía y sus trabajadores. Y si bien es cierto aún no se habría tomado ninguna decisión al respecto, se inicia un proceso en el que los principales sindicatos ya han anunciado una «resistencia feroz» para oponerse a cualquier recorte adicional. Este miércoles se habría previsto una nueva asamblea en la que según demanda el Comité de Empresa «la dirección tendrá que explicarse más a fondo y personalmente», esperando que las negociaciones con la empresa tengan lugar en octubre.
La industria del automóvil europea en problemas
El caso de Volkswagen no es inédito en Europa y sirve de anticipo también de una serie de situaciones, y una debilidad cada vez mayor de la industria del automóvil europea, que podrían traducirse en movimientos inéditos hasta la fecha.
Stellantis rompía otro tabú recientemente, tras la presentación de resultados de la primera mitad de este año (Automotive News), con una caída interanual del beneficio neto de un 48%, tras declarar su CEO que «si no generan ingresos, las cerraremos», apuntando por primera vez al cierre de marcas si no son rentables.
¿Qué le sucede al automóvil europeo?
En nuestro análisis sobre la delicada situación de la industria europea ya apuntábamos a algunos de los problemas más acuciantes para Volkswagen y el resto de fabricantes europeos.
- Las ventas de eléctricos estarían dando pistas de enfriamiento, o al menos de no crecer al ritmo que se habría esperado inicialmente, con la posibilidad cada vez más realistas que esos objetivos de cuota para el eléctrico en Europa estén aún más lejos de cumplirse en los próximos años
- La competencia para la industria del automóvil europea es cada vez mayor, que no solo tendrá que lidiar con unas ventas de eléctrico globales por debajo de lo previsto, sino también con todo un aluvión de marcas chinas que entran en el reparto del «pastel» de las ventas de eléctricos, con productos más competitivos que los europeos, no solo en precios, sino también en muchos casos en tecnología
- La industria del automóvil europea – también Volkswagen – ha apelado al lanzamiento de una nueva generación de eléctricos de precio razonable (desde un rango entre 20.000 y 25.000 euros), que deberían impulsar las ventas de eléctricos en todo el mercado comunitario. Pero la viabilidad de estos proyectos reside, esencialmente, en alcanzar volúmenes de seis dígitos. De manera que tanto el enfriamiento de las ventas, como la competencia mayor en el sector, podrían hacer que algunos proyectos tengan dificultades para ser rentables
- A los problemas en Europa de la industria europea se suman otros más allá de las fronteras de la Unión Europea, como sus intereses en mercados tan importantes como China, donde la industria local está dejando cada vez menos espacio para las marcas extranjeras instaladas en el país
Cierre de fábricas en Alemania y despidos
El sindicato alemán IG Metall ya ha anunciado «una resistencia feroz» frente a cualquier posible plan de recortes de Volkswagen que implique cierres de factorías o despidos. Thorsten Gröger, Director de Distrito de Baja-Sajonia de IG Metall, habría calificado los objetivos desvelados por la Junta de Volkswagen este lunes como «un plan irresponsable que agita los fundamentos de Volkswagen y que supone una amenaza masiva para trabajos y factorías».
Los posibles recortes se sumarían a los ya anunciados, con objeto de reducir los costes en 10.000 millones de euros hasta 2026.
Daniela Cavallo, en la Dirección del Comité de Empresa de Volkswagen, apunta a la gravedad de la situación, definiéndola como una «crisis estructural» a diferencia de las dos mayores crisis que afrontó anteriormente la marca, con el escándalo de los diésel entre 2015 y 2016, o la crisis sanitaria y la paralización de la producción en 2020, que aún afectando notablemente a los resultados de la marca fueron crisis de carácter temporal.
A la espera de nuevas reuniones
En el pasado, se ha hablado de posibles localizaciones de Volkswagen que podrían estar en peligro de cierre, como las factorías de Osnabrück, en Baja Sajonia, y Dresde, en Sajonia. Pensemos que el propio estado de Baja Sajonia es uno de los accionistas más importantes de Volkswagen (Reuters).
En cualquier caso, no se espera que la toma de decisiones sea inmediata. Y sí que se esté iniciando un complicado proceso de negociaciones con los sindicatos y el Comité de Empresa.