¿Hasta dónde sería capaz de llegar un fabricante de automóviles para tratar de transmitir su compromiso con lo que algunos vienen denominando la nueva movilidad? La noticia bomba de la semana llega de Estados Unidos. Una nota de prensa publicada, sospechosamente, antes de tiempo, y próxima a una efeméride aún más sospechosa, ha desatado la controversia. Volkswagen quiere transformarse en Voltswagen. O al menos eso es lo que debería suceder en Estados Unidos si nos atenemos a la información publicada por la división norteamericana de Volkswagen estos días y las informaciones que, desde entonces, están aportando algunos medios.
Imágenes del prototipo Volkswagen ID.BUZZ.
Volkswagen se transforma en Voltswagen
Este lunes se habría publicado en el portal de prensa de Volkswagen of America, aparentemente por error, un comunicado en el que se anunciaba que Volkswagen pasaría a llamarse a partir de ahora Voltswagen, en una clara alusión a su estrategia para con el vehículo eléctrico. Recordemos que en los últimos años Volkswagen, y el resto de las marcas del grupo automovilístico alemán, han iniciado el proyecto más ambicioso, y costoso, de su historia, para acometer una transición hacia el coche eléctrico que ha previsto el lanzamiento de 70 nuevos modelos eléctricos y vender 22 millones de coches eléctricos en la próxima década. Objetivos que han ido revisándose, al alza, en los últimos años.
La transformación de la marca, y su nombre, de Volkswagen a Voltswagen, pretendería ser un paso adelante más para transmitir al público el compromiso de la marca y, por qué no decirlo, hacer borrón y cuenta nueva, y olvidar las cuitas del pasado, como el escándalo de los diésel que precisamente se destapó en Estados Unidos y que tanto afectó a la imagen de la marca a ambos lados del Atlántico.
La teoría de la broma
La noticia resulta sorprendente y puede parecernos una broma. ¿Estaría dispuesta Volkswagen a cambiar su nombre por Voltswagen para convencernos de su compromiso con el coche eléctrico? ¿De verdad es necesario un golpe de efecto como este? Desde el punto de vista del cliente, ¿acaso aporta algo que Volkswagen pase a llamarse Voltswagen?
La teoría de la broma, de que el cambio de nombre de Volkswagen a Voltswagen es poco menos que una inocentada, es bastante plausible. Este jueves 1 de abril, como cada año, se celebrará el April Fools’ Day, que en el mundo anglosajón es comparable a nuestro Día de los Santos Inocentes, que se celebra el 28 de diciembre. El 1 de abril es un día en el que frecuentemente se llevan a cabo elaboradas bromas, también entre los medios y también en los departamentos de comunicación.
Todo apuntaba a que, efectivamente, el equipo de prensa de Volkswagen of America había cometido un error y había publicado antes de tiempo un comunicado que estaba pensado para este jueves 1 de abril. En ese caso, los medios hubieran leído el comunicado y hubieran entendido la broma. Caso cerrado.
Pero la publicación anticipada del comunicado ha revelado que podría ser algo más que una broma. Según Automotive News, fuentes de la marca han confirmado la autenticidad del comunicado y del cambio de nombre de Volkswagen a Voltswagen y que, efectivamente, no se trata de una broma del 1 de abril.
A tenor de estas informaciones, Volkswagen of America habría decidido establecer una nueva marca Voltswagen, en la que incorporarán todos sus productos eléctricos. Modelos como el ID.3, o el nuevo ID.4, se comercializarían bajo la marca Voltswagen y contarían con emblemas específicos en carrocería y en las acciones comerciales y publicitarias. El resto de la gama, con motores de combustión interna, seguiría comercializándose como Volkswagen o, mejor dicho, el acrónimo VW, que precisamente es una marca mucho más explotado al otro lado del Atlántico que en este, nuestro Viejo Continente.
No parece que esta estrategia vaya a replicarse en Europa, donde el fabricante alemán seguiría apostando por el nombre Volkswagen, una de las marcas más importantes y conocidas.
Más imágenes del prototipo Volkswagen ID.BUZZ.
