Comprar un coche nuevo ha dejado de ser, para muchos, una opción. ¿El motivo? La incansable inflación. El precio medio de un vehículo en diciembre de 2022, según los datos de la Agencia Tributaria, de 23.443 euros y según el Índice de Precios de Consumo (IPC), en 2022 subieron un 10,4%. Una cifra que seguirá engordando, al menos, en determinadas marcas: Volkswagen ha anunciado que comprar uno de sus modelos de combustión será un 4,4% más caro.
El fabricante alemán ha mandado una carta a los concesionarios para informarles de la decisión: un documento al que ha tenido acceso Automobilwoche y sobre el que informa Automotive News Europe. De momento, la misiva sólo habría sido remitida a los distribuidores que la marca tiene en Alemania.
Golf, Polo, Tiguan, Passat, y T-Roc
Hace un tiempo, uno de estos intermediarios aseguró que Volkswagen había aumentado los precios en casi un 11% entre mediados de 2021 y mediados de 2022. Ahora tendría previsto repetir este movimiento, subiendo, de media, un 4,4% el importe de sus modelos de combustión. Una medida que entraría en vigor el 23 de febrero y afectaría a modelos tan populares como los Volkswagen Golf, Polo, Tiguan, Passat, y T-Roc.
En la información facilitada a sus concesionarios, Volkswagen habría explicado que la subida de precios se debe a los “aumentos significativos de los costes en la adquisición de materias primas, energía y equipos”. La marca apunta que no siquiera ellos pueden “escapar de la alta inflación. Aunque estamos trabajando lo mejor que podemos con contratos a largo plazo y estamos incrementando eficiencia, el efecto sobre el importe no puede compensarse por completo”.
Los fabricantes, en general, han subido el precio de sus productos porque tienen menos unidades que vender: el ritmo de producción ha descendido debido, todavía, a la crisis de los semiconductores y a los problemas logísticos. Algunos, incluso, superan los porcentajes que hemos citado.
Los distribuidores no han visto con buenos ojos la medida: “Los fabricantes deberían reducir los precios debido a la incertidumbre que viven los consumidores en medio del entorno económico actual”. Automotive News Europe recoge las declaraciones de uno de ellos, que ha pedido permanecer en el anonimato: “Nuestras ventas están cayendo y están subiendo los precios”.
Financiar es, también, más caro
Lo cierto es que Volkswagen no ha sido (ni será) la única que aumenta los precios sus los nuevos modelos. Según Deutschen Automobil Treuhand, en 2022, el precio medio de un coche nuevo aumentó una media de 5.000 euros. Y a esto hay que añadir que los conductores que financian la compra pagan, aún, más porque, según el comparador Check24, los intereses han crecido más de un 5%.
De cara al futuro, es probable que los incrementos en el precio de los modelos nuevos sean la norma en los próximos años porque hay una serie de problemas de la cadena de suministro que siguen sin resolverse. Y esto, combinado con el aumento del coste de la financiación, comprar un coche nuevo (y también uno usado) podría ser cada vez más difícil.