Hace unos días estuvimos en Francia, asistiendo a la presentación nacional del lavado de cara del primer crossover compacto de Volkswagen. El Volkswagen T-Roc lleva entre nosotros cuatro años y se ha convertido por derecho propio en el coche más vendido de la marca en España y en Europa. Es un coche de importancia capital para la marca, y ahora, recibe una necesaria actualización. Queremos averiguar cómo ha cambiado, y si ha cambiado lo suficiente para mantenerse al nivel de la nueva hornada de crossovers.
Así cambia por fuera el Volkswagen T-Roc
El Volkswagen T-Roc 2022 es un coche más vistoso y con más personalidad. Su frontal cambia de forma sustancial y se acerca más al de los últimos lanzamientos de la marca. Una buena noticia, pues al diseño previo le empezaban ya a pesar los años. Llaman la atención su nuevo paragolpes y su mirada más agresiva. Mas allá de nuevos colores y nuevas llantas, tenemos que irnos a su zaga para encontrar unos nuevos pilotos traseros LED y un nuevo paragolpes, adornado con colas de escape «de las de pega».
Volkswagen T-Roc
Personalmente, me parece que el frontal es la zona más agraciada del crossover. Especialmente gracias al LED diurno que atraviesa el frontal de lado a lado, asociada a unos nuevos faros LED matriciales. Sus dimensiones siguen siendo idénticas: mide 4,25 metros de largo y se posiciona entre el Volkswagen T-Cross y el Volkswagen Tiguan, contando ahora con el Volkswagen Taigo como alternativa de aspecto más dinámico – aunque construida sobre la plataforma MQB A0, y por tanto, estando un paso por debajo en posicionamiento.
Así cambia por dentro el Volkswagen T-Roc
En el interior del Volkswagen T-Roc hay cambios sustanciales. El salpicadero se configura de forma diferente, con una pantalla que sube de posición y tiene una mejor visibilidad. Los aireadores se desplazan bajo la pantalla, y además contamos con nuevos elementos, como un volante modernizado. Pero el principal cambio es que la parte superior del salpicadero pasa a estar construida en plástico blando, abandonando el material duro en el que estaba construida anteriormente. Eso sí, el plástico en color negro piano pasa a inundar el habitáculo.
No te librarás de él: está presente en el salpicadero, consola central, moldura del cambio o volante. Por fortuna, podemos reemplazarlo por acentos en el color de la carrocería, en tonos tan vivos como naranja o azul. De serie, todos los T-Roc 2022 llevarán instrumentación digital de 8″. La unidad que hemos probado monta el Digital Cockpit Plus, de 10,25″. Aunque no es una gran novedad, y ya la conocemos de otros coches de la marca, sigue siendo una instrumentación muy completa, con mucha información y muchísimas posibilidades de configuración.
El equipo de infoentretenimiento es de nueva factura, y se puede asociar a pantallas de 8 pulgadas o 9,2 pulgadas. En el caso del más pequeño, aun se conservan mandos físicos para el volumen y otras funciones. Este equipo es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, está siempre conectado a internet y nos permite acceder de forma remota a ciertas funciones del vehículo mediante una app. Su funcionamiento es más intuitivo que el equipo que montan coches como el Volkswagen Golf o el Volkswagen ID.3, aun siendo menos avanzado.
Un paso atrás, en mi opinión, es que el climatizador pasa a tener mandos táctiles, en vez de físicos. Esto es menos seguro de manejar, además de contar con superficies que se ensucian fácilmente. Las plazas traseras del Volkswagen T-Roc 2022 no cambian en absoluto, siendo más que suficientes para un adulto de mi talla en todas sus cotas. Eso sí, los asientos no se desplazan longitudinalmente, y la anchura solo es apta para dos adultos. El maletero tampoco cambia en absoluto.
Tenemos un maletero de nada menos que 445 litros, que es uno de los más grandes del segmento y es impresionante para un coche que supera tímidamente los 4,20 metros. Cuenta con una bandeja que podemos colocar en varias alturas, formas regulares, y la posibilidad de abatir los asientos desde la parte trasera del coche.
¿Cómo va el Volkswagen T-Roc?
Lo primero que debéis saber es que la gama de motorizaciones no cambia: sigue estando compuesta por un 1.0 TSI de 110 CV, un 1.5 TSI de 150 CV y un 2.0 TSI de 190 CV, si hablamos de motores de gasolina. En diésel, que representa aun el 30% de las ventas del T-Roc, hay dos sabores del 2.0 TDI, con 115 CV y 150 CV. El tope de gama sigue siendo una versión deportiva R, con nada menos que 300 CV y tracción total. El coche que estamos probando equipa un motor 2.0 TDI de 150 CV, caja de cambios DSG de siete relaciones y acabado R Line.
En mi opinión, es una de las versiones más lógicas para un coche como este crossover. El motor diésel se encarga de que la carrocería crossover no dispare el consumo. De hecho, en una prueba que ha incluido varios tramos de montaña, autovías y carreteras secundarias, el consumo medio nunca subió de 6 l/100 km. En la versión R Line probada la suspensión es algo más firme, y en mi opinión, es el equilibrio óptimo entre confort y dinamismo. El coche tiene un comportamiento neutral y resulta incluso ágil, gracias a un peso muy contenido.
El aislamiento del coche es correcto y la suspensión, en un uso habitual, es cómoda. Si valoras más el confort, no recomiendo optar por el acabado R Line. Si lo que valoras es el tacto de conducción, sin ser el mejor del segmento, el T-Roc tiene un buen comportamiento. Considera optar por el paquete opcional que incluye suspensión adaptativa DCC y un equipo de frenado más potente.
Seguridad activa
Una de las novedades en seguridad activa del nuevo T-Roc es el sistema IQ.DRIVE Travel Assist. Es un sistema que combina un control de crucero adaptativo y predictivo con un sistema de centrado en el carril, permitiendo que el coche conduzca de forma casi autónoma, eso sí, con las manos del conductor sobre el volante y bajo supervisión. El sistema de protección proactiva de los ocupantes cerrará las ventanas y el techo solar si detecta una entrada violenta del ESP o detecta una situación de conducción crítica, maximizando así la eficacia de los airbags, en caso de accidente.
Conclusiones
El Volkswagen T-Roc ha cambiado para bien. Su estética se percibe mucho más moderna, y ha mejorado de forma importante su calidad interior, que era uno de sus puntos flojos anteriormente. También ha cambiado de forma sustancial a nivel tecnológico, equipandos pantallas de mayores dimensiones, situadas en una posición de mejor visibilidad.
No obstante, creo que el T-Roc da algunos pasos atrás. Por ejemplo, en la ergonomía del nuevo climatizador, y en el abuso de plásticos negro piano en su interior. Sin embargo, el mayor pero que podemos ponerle es que siguen faltando mecánicas electrificadas en su gama – algo que puede complicarle las cosas en un futuro cercano, ya que muchos de sus rivales ya cuentan con híbridos ligeros, eléctricos puros o versiones enchufables en sus gamas.
Gama y precios
El Volkswagen T-Roc 2022 ya está a la venta, tanto en versión 5 puertas como en versión Cabriolet. La gama se estructura en los acabados Life y R Line para los cinco puertas, y en los acabados Style y R Line para el Cabriolet. El acabado Life cuenta ya con una muy completa dotación de equipamiento, y solo recomendamos optar por un R Line si de verdad valoramos una estética más deportiva y diferenciada, o valoramos el extra de comportamiento dinámico.
Los precios del T-Roc 2022 arrancan en 28.820 euros – sin descuentos – para un cinco puertas en acabado Life y motor 1.0 TSI de 110 CV. La diferencia de precio entre ambas carrocerías es de 2.700 euros.