Volkswagen acaba de presentarnos el que debería ser uno de sus lanzamientos más importantes en mucho tiempo. Y nosotros ya nos hemos puesto a sus mandos para prepararos esta prueba del Volkswagen T-Roc. Los crossover y los SUV dominan el mercado y se espera que sus ventas sigan creciendo en Europa en los próximos años. De ahí que Volkswagen haya previsto una oleada de productos, entre los cuales el Volkswagen T-Roc brillará con luz propia. Es atractivo visualmente, y lo hemos constatado viéndolo en persona, y es también uno de los diseños más atrevidos que ha lanzado Volkswagen en los últimos tiempos. Es realmente espacioso para su tamaño. Y aún por encima, el Volkswagen T-Roc es económico, puesto que costará aproximadamente 1.000€ más que un Volkswagen Golf. Ahora bien, ¿es oro todo lo que reluce? ¿Es el Volkswagen T-Roc una compra inteligente?
Es difícil luchar contra las modas. Y nosotros ya hace tiempo que dejamos de hacerlo. Hemos llegado a entender que el cliente apueste por coches con aspecto de SUV, incluso teniendo en cuenta que el uso que vayan a hacer de su coche sea eminentemente urbano y de carretera. Pero no por eso dejaremos de recordar lo que supone adquirir un SUV, en este caso pagar más que por un Volkswagen Golf.
Volkswagen T-Roc
Ya hemos probado el Volkswagen T-Roc y a continuación os contaremos nuestras primeras impresiones.
A nivel visual he de reconoceros que el Volkswagen T-Roc me ha gustado. Y os aseguro que es tan atractivo, y más, que en las fotografías que os hemos ofrecido estos días. Aún siendo conscientes que los gustos por el diseño y la estética de un coche son algo muy subjetivo, estamos convencidos de que esa será una de las mejores bazas del T-Roc. Y esa será también una de las razones por las cuales, con sus pros, y sus contras, que los tiene, podrías decidir comprar un T-Roc independientemente de lo que te digamos a continuación.
Como decíamos al comienzo, Volkswagen ha apostado por un diseño muy atrevido. Probablemente el más atrevido de su gama. Tanto por dentro, como por fuera.
Una de las mejores bazas estéticas del Volkswagen T-Roc es la de su carrocería bicolor. Pero hemos de deciros que en España el techo únicamente podrá decorarse en el mismo color que la carrocería, con acabado Advance; en blanco o negro, con acabado Advance Style; y en negro, con acabado Sport. Al menos eso será así de momento, aunque la marca no descarta nuevas opciones más adelante.
el blanco y el negro
El Volkswagen T-Roc equipará de serie, desde su versión más básica, llantas de 17″.
Volkswagen ha creado este contorno LED, tan original, para iluminación diurna del T-Roc. Un detalle que permitirá diferenciarlo con facilidad cuando nos encontremos con uno por la calle.
El Volkswagen T-Roc no es tan espacioso como un Tiguan, ni tampoco como un SEAT Ateca, a pesar de que su precio será muy parecido al de este último. Pese a todo, entendemos que la diferencia de espacio entre T-Roc y otros SUV compactos no es realmente tan importante y que muy probablemente cumpla con las necesidades que podrían tener la mayoría de los compradores que hasta ahora hubieran optado por coches como un Nissan Qashqai o productos tan populares como el Hyundai Tucson y el Kia Sportage.
Aunque Volkswagen evite esta comparación, y prefiera medir al T-Roc con modelos como el Audi Q2 y el Mini Countryman, a nuestro juicio el T-Roc puede ser una alternativa a casi cualquier todocamino compacto.
Volkswagen sí cree que el T-Roc, por su posicionamiento, podría aspirar incluso a atraer al cliente que hubiera comprado un crossover más pequeño, como el Nissan Juke, o el Peugeot 2008. En cualquier caso, los precios del T-Roc serán significativamente superiores a los de estos.
Como veis, el Volkswagen T-Roc tiene una gran ventaja estratégica, la de poder medirse con productos muy diferentes.
A bordo, es cierto que sus plazas traseras no son demasiado espaciosas, aunque sí cómodas para dos pasajeros. Un tercero, como viene siendo habitual en este tipo de coches, no irá demasiado cómodo. Y esto último es algo especialmente notable en las versiones con tracción a las cuatro ruedas 4MOTION, en las que existe un túnel para el eje de la transmisión bastante alto, muy elevado sobre el piso del coche en unas plazas traseras que sí nos han resultado cómodas en anchura.
El maletero del Volkswagen T-Roc es sobre el papel – homologa 445 litros de capacidad – y en la práctica, más espacioso que el de un Volkswagen Golf, o un Audi Q2. Si configuramos un Volkswagen T-Roc 4MOTION, con tracción a las cuatro ruedas, la capacidad de carga se reduce, al elevarse la base del maletero, quedando en unos 392 litros.
Ya hemos visto que el Volkswagen T-Roc tiene mucho a su favor, empezando por las características que más influyen a un comprador a la hora de adquirir un coche, como el diseño, y aquellas características que pueden ser determinantes a la hora de escoger o descartar un coche, como el espacio del maletero. Pero de entre las luces del Volkswagen T-Roc, también nos encontramos con sombras.
El aspecto que menos nos ha gustado del Volkswagen T-Roc ha sido el de la calidad de los acabados y los materiales. Es cierto que Volkswagen ha apostado, tal vez con acierto, por un diseño interior en el que nos encontramos con un salpicadero muy vistoso, muy colorido, moderno y juvenil, que rompe por completo con el diseño excesivamente tradicional y sobrio que habíamos encontrado en sus productos hasta ahora. Y probablemente ese sea uno de los aspectos a los cuales darán más importancia aquellos que decidan comprar un T-Roc, independientemente de sus defectos.
Y su defecto no es otro que, para conseguirlo, Volkswagen también ha bajado varios peldaños en un aspecto tan importante, que hasta ahora habíamos considerado prácticamente como un dogma de sus coches, como es la calidad de los materiales, que son esencialmente plásticos duros, y en algunos casos huecos.
Incorporar un diseño de paneles coloridos en el habitáculo ha supuesto el empleo de paneles de plástico duro, huecos. El plástico duro también se extiende a otros paneles que han sido rematados en negro, aquellos que encontramos por encima y por debajo de la línea del salpicadero, o en las puertas. Una solución más económica, y definitivamente de menor calidad, que los materiales mullidos que hasta ahora podíamos encontrar en un Volkswagen Golf y en menor medida en un Volkswagen Tiguan. Materiales que dan calidad a un Volkswagen y que aquí prácticamente brillan por su ausencia.
Al apoyarnos en algunos paneles y elementos, como los marcos de la consola central, se puede escuchar algún crujido. Y esto es algo que hasta ahora no hubiéramos imaginado en un modelo compacto de Volkswagen. Incluso en el Volkswagen Polo, que también ha recurrido a un diseño muy juvenil y colorido, hemos tenido una mejor impresión de calidad, probablemente porque en él encontramos menos paneles de plástico de color, y más pequeños.
Si Volkswagen ha acertado o no siguiendo este camino, lo decidirán sus clientes, y lo evidenciarán sus ventas. Y aunque ya nos imaginamos que servidor, que ha escrito estas líneas, finalmente no tendrá razón, estoy convencido de que se podría haber conseguido un resultado igual de atractivo, recurriendo a materiales de mayor calidad, y mejores ajustes. Pero también hubiera sido más caro.
En la imagen superior vemos un detalle del salpicadero, muy atractivo visualmente, pero mejorable en ciertos aspectos. No está del todo mal ajustado, pero no nos ha gustado tanto el hecho de que sea un plástico duro y hueco.
Quizás estemos haciendo demasiado hincapié en un defecto que para el grueso de los clientes no será tan importante como otras virtudes del coche, como son su estética, o gozar de espacio suficiente para una familia, o al menos de tanto espacio y más como un Volkswagen Golf. Pero ciertamente creemos que este Volkswagen T-Roc ha sentado un precedente sorprendente, y entendemos peligroso, para Volkswagen, porque hasta ahora no habíamos tenido una sensación así en ninguno de sus productos. Al menos no en este rango de precios.
Y es por eso que creemos que, independientemente de este defecto, el Volkswagen T-Roc se convertirá en uno de los grandes éxitos de Volkswagen. Aunque a nuestro juicio – y como ya nos sucediera con Audi Q2 y Audi A3 – pensemos que un Volkswagen Golf, un compacto equilibrado en todos los aspectos, sea un producto mejor que este Volkswagen T-Roc, aún costando en torno a 1.000€ menos.
No encontramos más ventajas en un Volkswagen T-Roc, respecto a un Volkswagen Golf, que las inherentes en su faceta crossover: su altura, su diseño, o un maletero accesible y bien aprovechado. Ventajas haberlas haylas, pero tendrá que ser el cliente el que decida si compensan.
Nos gusta que el Volkswagen T-Roc se venda en España con App-Connect de serie, que permite, entre otras cosas, contar con perfiles de usuario que mantienen la configuración de ciertos elementos – como el climatizador – del conductor que utiliza el coche en cada momento. Nos gustó menos que aún no contase con arranque por botón, sistema que se incorporará más adelante a la gama.
El Volkswagen T-Roc también podrá equipar, como no podía ser menos, la instrumentación digital de Volkswagen.
Esta ruleta de los 4MOTION nos permite acceder a diferentes modos de conducción fuera y dentro del asfalto, recordándonos que aunque su objetivo sea la carretera, no se han olvidado de algunas funciones más camperas.
Pero aquí no termina este análisis. Desde su presentación, Volkswagen nos aseguró que han puesto el foco en su rendimiento en carretera, sobre el asfalto, dejando al Volkswagen Tiguan – y sobre todo sus líneas más camperas – como la alternativa más todocamino del segmento compacto de la marca. Lo que no impide que este T-Roc esté disponible con tracción a las cuatro ruedas 4MOTION y modos de conducción Offroad.
¿El Volkswagen T-Roc se mueve como un Golf? No, aunque su plataforma sea la misma. En cualquier caso, su rendimiento en carretera nos ha convencido, marcando distancias con la mayoría de los SUV, por ejemplo, en su aplomo en curva. Las inercias penalizan menos a este T-Roc, su carrocería balancea menos, y además de ser más sencillo mantener el control a un ritmo rápido con él, nos aporta más confianza cuando buscamos ese ritmo. Y ese punto de agilidad y dinamismo que le acerca más a un compacto, que a un SUV, a un Golf, que a un Tiguan, se evidencia especialmente en situaciones como cambios de dirección rápidos, o curvas muy cerradas. Situaciones en las que también contribuye el hecho de contar con una dirección todo lo precisa que podríamos esperar en un coche Volkswagen.
Si buscas un compacto con aspecto de SUV, pero conducción más propia de turismo, es probable que esta sea una de las mejores opciones de que dispones ahora mismo en el mercado.
La gama de motores con que podemos adquirirlo ya es de sobra conocida. Os hablé largo y tendido de ellos, así como de sus fechas de lanzamiento, en este artículo sobre los motores del Volkswagen T-Roc.
Lo hemos probado con un motor de volumen, con el 2.0 TDI de 150 CV de potencia. Asociado a un cambio DSG7 y tracción 4MOTION es más que suficiente para mover con garantías, y energía, este coche. A priori, el interior nos parece tan bien aislado y confortable como el de un Volkswagen Golf. Este motor estará disponible también con tracción delantera, y con cambio manual. Y probablemente sea la opción ideal para aquel que busque un coche que ofrezca garantías en carretera y unos consumos muy bajos para recorrer muchos kilómetros. Entre otras cosas porque el motor 2.0 TDI de 190 CV de potencia no llegará a España.
También lo hemos probado con un motor cuyas ventas serán más anecdóticas, pero que no por ello deja de ser interesante, el 2.0 TSI de 190 CV de potencia, que únicamente estará disponible asociado a tracción 4MOTION y cambio DSG7. Y qué decir de él. Es un motor muy suave y progresivo, pero también contundente. Con un 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, se quedaría a apenas 7 décimas de las cifras de un Volkswagen Golf GTI de 230 CV de potencia. Pero en esta primera toma de contacto tampoco pudimos probar ninguno de estos dos motores mucho más, por ejemplo para hablaros de otros datos, como cifras representativas de consumo.
Volkswagen cree que tendrá especial éxito el motor 1.5 TSI de 150 CV de potencia, que se incorporará un poco después a la gama Volkswagen T-Roc. Y coincido con la marca. Aunque aún no lo haya probado en este coche – sí en un SEAT Ibiza, o un SEAT Arona – os diré que es un motor que me gusta especialmente y la evolución de otro motor – el anterior 1.4 TSI de 150 CV – que ya se había convertido en uno de mis favoritos del Grupo Volkswagen. Me gusta porque es suave, también progresivo y contundente en bajas, pero sobre todo suave. Es un motor que cuenta con tecnologías como la desactivación de dos cilindros – que creedme se efectúa automáticamente y sin que el conductor lo advierta, salvo por un icono en la instrumentación – que nos ayudarán a ahorrar combustible.
Salvo para aquellos que necesiten un diésel, como condición indispensable, y para hacer muchos kilómetros, mi consejo sería sin duda apuntar hacia este motor. Porque os aseguro que a día de hoy es quizás la opción más interesante de toda la gama compacta del Grupo Volkswagen.
Más imágenes del Volkswagen T-Roc en la siguiente galería: