Volkswagen está decidida a convertirse en uno de los fabricantes de referencia en movilidad eléctrica, y tras el lanzamiento de la gama ID., el siguiente gran paso será lanzar el Project Trinity. A través de este ambicioso proyecto, Volkswagen quiere poner en las calles un coche que cambie de manera radical la forma en la que entendemos el automóvil, ofreciendo mucha tecnología y grandes posibilidades en personalización o prestaciones, pero partiendo de un precio de 35.000 euros.
Sin nada que ver con los lanzamientos que están previstos sobre la marca ID., hace apenas unos meses Volkswagen nos sorprendió anunciando el lanzamiento para 2025-2026 de un coche inédito en su gama bajo el nombre de Project Trinity. Este coche no solo pretende ser diferente en cuanto a diseño o posicionamiento, sino que además pretende cambiar de manera radical la forma en la que el cliente adquiere su vehículo, lo usa y lo mejora. Pero veamos qué significa esto.
En primer lugar, el Trinity será un coche que estará basado en la nueva plataforma Scalable Systems Platform (SSP), la misma que empleará el Audi Artemis que está previsto sea presentado en 2024. Esta plataforma nace fruto de combinar tecnologías y componentes de las arquitecturas MEB y PPE, introduciendo mejoras y una nueva generación de baterías capaces de reducir el precio de las mismas, aumentar la autonomía y reducir el peso. Tal es el potencial de esta nueva plataforma SSP, que el Grupo Volkswagen pretende emplearla en una gran variedad de modelos de todas sus marcas, alcanzando los segmentos de mayor volumen y reduciendo los costes aún más que las MEB y PPE ya mencionadas.
Pero la verdadera clave de esta plataforma, y del Trinity en sí, es su concepto sobre la oferta de tecnología y equipamiento. Este coche será el primer paso de la marca en su nueva y polémica estrategia sobre cómo acceder al equipamiento en sus coches. Si bien a nivel de hardware los coches basados en la plataforma SSP podrán disponer de conducción autónoma de nivel 4 u otras posibilidades de última generación, sus capacidades estarán bloqueadas a no ser que accedamos a un sistema de pago por uso o suscripción. De este modo, comprar un Trinity por 35.000 euros será posible, pero disfrutar de todas sus posibilidades nos obligará a pasar por caja para desbloquear las funciones ya instaladas.
Estas mejoras previo pago irán desde el aumento de prestaciones o autonomía, hasta la adición de asistentes a la conducción, pasando por la ampliación de tecnologías como la conducción autónoma, infoentretenimiento o servicios de terceros. Su diseño es aún desconocido, pero su carrocería será de tipo berlina buscando convertirse en el nuevo Volkswagen Arteon, es decir, el buque insignia de la marca y su mayor escaparate tecnológico.