El verdadero coche eléctrico del pueblo será barato, o no será. Volkswagen es muy consciente de ello. Y lleva muchos años trabajando para definir ese producto que marcará un antes y un después para la marca, que marcará una época como lo hicieran el Beetle y el Volkswagen Golf, y un punto de inflexión tan importante como el que supuso la llegada del Golf Mk1.
El verdadero coche eléctrico del pueblo
El Volkswagen ID.3 debería haber supuesto ese punto de inflexión, que llegaría en 2019 acompañado del anuncio de una importante inversión para abordar la modernización de la marca, con un total de 11.000 millones de euros hasta 2023, de los cuales 9.000 millones se dedicarían a la movilidad eléctrica y a crear el que debería ser el verdadero coche eléctrico del pueblo.
Han pasado más de cinco años desde aquello. Y hoy sabemos que para ser el verdadero coche eléctrico del pueblo se necesita mucho más, esencialmente un precio mucho más reducido.
Volkswagen ID.EVERY1
La competencia en el mercado de los eléctricos es feroz. Por un lado China, que a pesar de los aranceles sigue lanzando en Europa productos tremendamente competitivos. Por el otro Europa, que ya ha comenzado a proponer coches eléctricos realmente económicos, conteniendo precios, y apostando generalmente por productos de autonomía muy contenida, pequeño tamaño, y destinados casi esencialmente a la ciudad.
En 25.000 euros antes de ayudas, Volkswagen nos propuso el lanzamiento de un nuevo eléctrico como el Volkswagen ID.2, que se presentará a finales de este año para llegar a los concesionarios el año próximo, y que hoy sabemos dispondrá de alternativas tan interesantes como un derivado deportivo, GTI; y un derivado SUV.
Ayer mismo se materializaba, de alguna forma, el gran lanzamiento de Volkswagen que ya se había confirmado semanas atrás. Aún hay sitio para un eléctrico más económico, se llamará Volkswagen ID.1, y lucirá como el coche que ilustra esta entrada, el Volkswagen ID.EVERY1, un anticipo fiel de lo que veremos en los concesionarios.
Eléctricos urbanos, pero sobre todo económicos
En su presentación de ayer, en la que Volkswagen no solo desveló el ID.EVERY1, sino también su hoja de ruta para los próximos años, hubo muchos anuncios de esos que abren más interrogantes de los que resuelven, que también dejan mucho margen para la lectura entre líneas, y cuya fiscalización desde el exterior no siempre es viable.
Sin duda, la gran apuesta de Volkswagen sigue estando en el vehículo eléctrico y, en específico, en lo que han denominado la Familia de Coches Eléctricos Urbanos. El ID.1 que llegará en 2027 es una buena prueba de ello, pero también el hecho de que de los nueve lanzamientos que realizará la marca hasta entonces cuatro de ellos pertenecerán a esta familia de productos eléctricos.
En 20.000 euros antes de ayudas, el Volkswagen ID.1 debería ser un coche pequeño, pero práctico y aprovechable a bordo (Volkswagen nos mostró en directo el prototipo ID.EVERY1, pero no su interior). Y en ese precio debería disponer de una autonomía por encima de 250 kilómetros, relegándolo por lo tanto al ámbito urbano.
Todas estas novedades las iremos conociendo a lo largo de los próximos años. No tan sencillo será comprobar otro de los compromisos que ha suscrito oficialmente Volkswagen, y que Thomas Schäfer, CEO de la marca, expresó como sigue:
«Nuestro objetivo: consolidar nuestra posición como el principal fabricante de volumen del mundo en términos de tecnología hasta 2030. Y como una marca para todos, tal y como se espera de Volkswagen.»
Hasta 2027, hasta que veamos el nuevo Volkswagen ID.1 en su versión definitiva, aún queda un largo trecho. Y muchas incertidumbres.
No hay marca de volumen que no se haya propuesto la idea de crear el verdadero coche eléctrico del pueblo. Y cuando el ID.1 llegue a los concesionarios ya estarán consolidados productos como el Renault 5 – o el nuevo Twingo que partirá por debajo de los 20.000 euros – y su alternativa Dacia que será aún más barata. Citroën ya dispone también de su C3 y FIAT hará lo propio con un nuevo Panda.
Los coreanos también se han puesto las pilas, KIA con su nuevo EV2, y EV3, Hyundai con Inster. Y China, en lo que respecta a la competitividad en precios, seguirá siendo el gran rival a batir.
Un camino marcado por la incertidumbre
Y aún más incertidumbres alrededor de otros factores que son incluso más difíciles de predecir. El coche eléctrico del pueblo será barato, o no será, ¿pero hasta qué punto podrá serlo sin el impulso de las ayudas y las subvenciones?
En el ámbito nacional nos encontramos en un punto en el que las ayudas a la compra de vehículos eléctricos están suspendidas, aunque esperamos que se reanuden en breve. Los 20.000 euros de los que partiría el ID.1 serían 13.000 euros con las ayudas del Plan MOVES que estaban vigentes hasta hace tan solo unas semanas.
Cada vez parece alejarse más la posibilidad de que sea la Unión Europea la que abogue por un plan de ayudas continental, una idea que parecía tener mucho sentido. Y más probable que cualquier inversión alrededor del vehículo eléctrico tenga que ver más con el apoyo de la producción de baterías en el espacio comunitario, tal y como anunció hace tan solo unos días la Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Por no hablar de los tambores de guerra que acechan en este nuestro Viejo Continente. Y en una opinión cada vez más extendida, que también suscribe este servidor, y la posibilidad de que ya no tanto la agenda verde, sino los presupuestos que deberían destinarse a financiar esa agenda verde, acabe perdiendo peso para beneficiar las importantes inversiones en defensa que están demandando cada vez más voces desde la Unión Europea.
Sin duda, con todo lo que viene, el camino hacia el verdadero coche eléctrico del pueblo no será sencillo, ni para Volkswagen, ni para el resto de fabricantes. Y sin duda, si existe ese camino, y la posibilidad de que el mercado disponga de coches eléctricos para el pueblo, y para todos, necesariamente pasa por estrategias como la que ha anunciado seguirá Volkswagen y otros fabricantes europeos como Renault y Stellantis.
