En 2013, en pleno culmen del diésel, Volkswagen anunció la llegada como coche de producción del Volkswagen XL1, un coche futurista y rompedor, ultra eficiente y nacido para romper un récord de consumo y eficiencia, un híbrido enchufable que llegaba con la promesa de un consumo de menos de 1 l/100 km y que hoy, en plena demonización del diésel, sólo podemos apreciar con la estima de recordar a un coche realmente especial, exclusivo, que nos proponía una interesante solución para la movilidad del futuro más inmediato y que llegaba como estandarte de unas mecánicas, los motores diésel, tan características de la marca como problemáticas para su reputación.
El Volkswagen XL1 fue el resultado de una serie de prototipos, empezando por el One Liter Concept de 2002
Aquel Volkswagen XL1 llegaba con un diseño más propio de un modelo conceptual que de un coche de producción, con una silueta de lo más aerodinámica, con las ruedas traseras careanadas y una bonita caída del techo, con una altura de sólo 1.15 metros que escondía un habitáculo para sólo dos pasajeros.
Los dos ocupantes se encontraban con un interior, al que se accedía por unas puertas de apertura vertical, espartano, con un diseño sencillo y sin grandes alardes, ni de acabado ni de tecnología. El peso era un objetivo clave para este coche y eso se notaba en la disposición de elementos de su interior, consiguiendo arrojar sobre la báscula un peso de sólo 795 kg.
Tenía un peso de sólo 795 CV y su motor diésel entregaba 48 CV
La mecánica de este Volkswagen XL1 estaba conformada por un pequeño motor diésel de sólo dos cilindros que desarrollaba una potencia de 48 CV. Este motor quedaba asociado a un motor eléctrico de 27 CV dejándonos con una mecánica híbrida enchufable que recurría a una transmisión automática DSG de 7 velocidades y a un conjunto de baterías de iones de litio.
Este coche era capaz de homologar un consumo medio de sólo 0.9 l/100 km, con una emisiones de CO2 de 21 g/km. Obviamente estas cifras son fruto de un proceso de homologación que favorece enormemente a las mecánicas híbridas enchufables pero como imaginarás, en condiciones reales, este coche también era capaz de ofrecernos unas cifras sorprendentes de consumo, gracias ya no sólo a su mecánica híbrida, sino a su excelente aerodinámica y a su poco peso.
Estuvo limitado a 250 unidades y llegó a existir una versión deportiva conceptual con motor Ducati
Volkswagen vendió en total 250 unidades del Volkswagen XL1 con un precio de 110.000 euros. Obviamente ahora estas 250 unidades son un oscuro objeto de coleccionismo y es raro muy muy raro, toparse con una de ellas. Hace unos meses apareció un Volkswagen XL1 a la venta pero es realmente extraño encontrarnos con alguna de esas 250 unidades a la venta.