En la industria del automóvil se están produciendo movimientos realmente importantes hacia una transformación que debería llevarnos hacia un panorama en el que la movilidad sea más sostenible. Y de entre todos ellos, probablemente, el de Volvo sea el más importante. Todos los modelos que lanzará Volvo a partir del año 2019 serán híbridos o eléctricos, un hecho sumamente interesante a la espera de dos lanzamientos tan importantes como el de los nuevos Volvo V40 y Volvo XC40. A partir de ese año no se producirá ningún lanzamiento que goce de una versión propulsada únicamente por un motor de combustión interna, tampoco en su gama Polestar, que incluirá eléctricos e híbridos enchufables como el Polestar 1, alternativa que se mantendrá únicamente en los productos actuales hasta que estos vayan agotando su ciclo vital. ¿Pero cómo llevarán a cabo esta transformación? ¿Qué sucederá con los diésel?
Una oleada de eléctricos sin precedentes
Volvo confirma que entre 2019 y 2021 lanzarán un total de cinco productos completamente eléctricos. Tres de ellos serán turismos de Volvo y otros dos se corresponderán con deportivos eléctricos de su filial Polestar. Hace tan solo unos días os confirmábamos la noticia, Polestar se independiza de Volvo y lanzará una gama de productos que se comercializarán específicamente como Polestar, y no como Volvo. Aún más interesante que ese hecho, que hasta podría ser considerado como anecdótico, la certeza de que lanzarán coches eléctricos de enfoque deportivo, en un ataque directo a fabricantes como Tesla Motors.
Pero eso no es todo. El resto de productos que lanzará Volvo a partir de 2019 contarán con algún tipo de electrificación.
Híbridos para todos los gustos y todas las necesidades
Para electrificar su gama, Volvo anuncia una oferta de mecánicas en la que habrá eléctricos, híbridos enchufables, e híbridos no enchufables. La gama arrancará con una combinación de motores de combustión interna y motor eléctrico, probablemente con un apoyo muy puntual de este y sistemas de regeneración de energía que consigan mejorar la eficiencia de sus vehículos. Estos lanzamientos también llegarán a los concesionarios empleando instalaciones eléctricas de 48 voltios.
Más interesante será la presencia de híbridos enchufables, que aumentará significativamente para comercializar productos que contarán con cierta capacidad para recorrer algunos kilómetros (decenas de kilómetros) en modo eléctrico, con una recarga completa de sus baterías.
¿Y qué sucederá con los diésel de Volvo?
En un momento en que los diésel no dejan de perder terreno en Europa y están siendo demonizados, acusados de ser los causantes de los mayores problemas de contaminación que se están viviendo en algunas ciudades europeas, y amenazados de sufrir importantes restricciones, Volvo seguirá lanzando productos diésel.
Volvo confirma que todos los lanzamientos que llegarán en 2019 contarán con algún tipo de electrificación, pero también que sus híbridos e híbridos enchufables estarán asociados tanto a motores de combustión interna de gasolina, como diésel.
¿Y qué sucederá con los modelos actuales?
Los últimos en electrificarse serán los modelos que ya se están comercializando. Volvo asegura que mantendrá sus versiones no híbridadas, alimentadas únicamente por un motor de combustión interna diésel o gasolina, durante los primeros años de este proceso de transformación. Paulatinamente irá reduciéndose la oferta de mecánicas sin el apoyo de un motor eléctrico, hasta que finalmente desaparezcan.