Si eres sensible – es decir, si te gustan los coches – el vídeo que vas a ver tras el salto puede resultarte bastante doloroso. En el vídeo, nada menos que 10 coches Volvo son dejados caer desde 30 metros de altura. Algunos coches – como el Volvo XC40 o un Volvo XC90 – reciben varios impactos contra el suelo, alcanzando un nivel de destrozo verdaderamente avanzado. En Volvo no se han vuelto locos, ni han decidido emular a youtubers descerebrados. Lo que quizá os sorprenda es que el objetivo de estos crash-test extremos, ni siquiera tiene que ver con sus sistemas de seguridad pasiva.
Antes de entrar en harina, el vídeo más doloroso que vais a ver hoy:
Los coches que se estrellan contra el suelo son coches nuevos, coches de pruebas cuyo destino, con toda seguridad, era ser desguazados. Es una práctica habitual en la industria del automóvil: todos los fabricantes cuentan con vehículos destinados a pruebas internas que nunca llegan a ser vendidos – algunos, los hemos incluso probado en presentaciones de producto. En este caso, el cometido de estos 10 Volvo ha sido acabar estrellados contra el suelo. Los impactos han sido frontales, laterales, traseros u oblicuos. Algunos se han estrellado dos o tres veces.
Lo que realmente Volvo quería era asistir al cuerpo de bomberos en sus excarcelaciones. Aunque los bomberos practican excarcelaciones con coches de desguace, muchos coches son antiguos y no se conoce con precisión los daños que han sufrido, y cómo los han recibido.
Los Volvo estrellados son coches modernos y sus estructuras internas han evolucionado de forma considerable con respecto a los coches de hace dos décadas. Los coches modernos cuentan con airbags laterales, airbags de cortina, pretensores pirotécnicos para sus cinturones e incluso baterías, si son híbridos enchufables. Aunque los fabricantes publican hojas de rescate detalladas, el entrenamiento de los bomberos sobre el campo es valioso y necesario. El equipo de bomberos del servicio público de rescates que ha trabajado sobre los coches ha tomado una aproximación científica a sus trabajos de excarcelación de las víctimas de accidentes.
Para ello han medido y analizado las fuerzas necesarias, tiempos y otras consideraciones prácticas, para después compartir la información públicamente y ayudar a salvar más vidas. En este tipo de excarcelaciones, el tiempo es oro. De hecho, el concepto «la hora dorada» hace referencia a esa premura necesaria tras un accidente: es clave que la víctima del accidente llegue al hospital en menos de una hora tras el accidente si se quieren asegurar unas buenas posibilidades de supervivencia.
Fuente: Volvo