Por muy complicado que pueda llegar a sonar el titular, lo cierto es que se trata de un avance que describe perfectamente la inesperada alianza que acaban de anunciar Suzuki y Volvo. Inesperada porque en años anteriores el pequeño pero longevo fabricante japonés se ha aliado con Toyota para cumplir con los estándares de emisiones impuestos por la Unión Europea y este año, tras el lanzamiento del e Vitara, se esperaba algo similar.
Finalmente, se ha fraguado un acuerdo sueco-japonés que va algo más allá, ya que en el fondo pone de relieve la colaboración directa de un fabricante chino con un japonés en el Viejo Continente. Y es que, recordemos, Volvo pertenece y computa sus ventas y por tanto su media de emisiones dentro del grupo chino Geely, y sus ventas aquí forman parte del pool del fabricante asiático junto a las de Polestar, Lynk & Co y a partir de ahora también Zeekr.
Volvo EX30
Sea como fuere, lo cierto es que el gran beneficiado de esta alianza es Suzuki, que es el fabricante que realmente se encontraba en situación de necesidad en el mercado europeo debido a su baja cuota de matriculaciones y la media de emisiones de los coches que comercializa aquí. Cabe señalar que para, precisamente, evitar en la mayor medida posible las sanciones del organismo Europeo, la japonesa vende coches híbridos de Toyota bajo su marca con el fin de rebajar esta media.
En este sentido, la marca alega que gracias a que Volvo vende más coches eléctricos que Toyota en Europa, tienen más margen de actuación: «Decidimos unirnos a Volvo porque venden más vehículos eléctricos en Europa que Toyota, así que tenemos más margen para cumplir», declaró Takahiko Hashimoto, director del departamenteo BEV Solutions de Suzuki, durante la presentación del e Vitara, el primer coche eléctrico que Suzuki pone a la venta en Europa, fabricado y diseñados por ellos mismos en colaboración con Toyota, que también venderá el mismo coche con una apariencia distinta y diseño ligeramente diferente.
Volvo, por su parte, que según Automotive News Europe ha preferido no dar detalles sobre el acuerdo, está recogiendo lo sembrado con el Volvo EX30. Un coche que aunque ha aumentado de precio de manera significativa desde que fue lanzado al mercado, está teniendo una gran aceptación por parte del público europeo. De hecho, el pasado 1 de octubre salía de la línea de producción la unidad número 100.000 del modelo.
Sin embargo, y para concluir, se ha de hacer hincapié en un aspecto de suma importancia que no ha de ser pasado por alto: el Volvo EX30 es uno de los integrantes del puñado de coches de marcas europeas que se fabrican, realmente, en China, lo que pone de relieve la dependencia que en realidad tiene Europa de China, por mucho que se le esté intentando poner freno a gigante asiático en nuestro mercado.