En 2019, Volvo prometió que todos sus coches futuros tendrían la velocidad máxima limitada a 180 km/h. La marca sueca decidió adoptar ese compromiso con la seguridad vial, con el objetivo último de que nadie fallezca en accidentes de tráfico a bordo de sus vehículos. En su última nota de prensa, Volvo anuncia que a partir de ahora, todos sus coches nuevos tendrán su velocidad máxima limitada a 180 km/h por electrónica. Aunque la potencia del Volvo V60 Polestar Engineered supere los 400 CV y llegue a los 180 km/h con una pasmosa facilidad, la «diversión» termina ahí.
En su nota de prensa, Malin Ekholm, responsable del Centro de Seguridad de Volvo Cars afirma que esta decisión no ha estado exenta de polémica y controversia. Entre los detractores de la medida, aquellos que cuestionan que un fabricante de coches deba poner límites obligatorios a sus coches, cuando debería ser responsabilidad del conductor la velocidad a la que el coche circula. Volvo se inclina por la responsabilidad como fabricante de coches para con la sociedad, incluso aunque ello les lleve a perder potenciales clientes por el camino.
Incluso el Volvo V60 Polestar Engineered de 420 CV tendrá su punta limitada a 180 km/h
¿Paternalismo? Defienden que su objetivo último es lograr un mejor comportamiento de los conductores y reducir el impacto en la sociedad de los accidentes de tráfico. No obstante, hay una realidad tras esta limitación de velocidad de sus vehículos. Una realidad física: los sistemas de seguridad pasiva y activa de un coche no son capaces de proteger al pasaje de forma efectiva en un accidente a más de 180 km/h. Es el motivo por el que existen límites de velocidad en la práctica totalidad de países del mundo, con excepciones realmente puntuales.
Legalmente, solo es posible circular a más de 180 km/h de forma legal en circuitos o en la Autobahn alemana. A este límite de 180 km/h para sus coches nuevos se une la equipación de serie de la Care Key. Una llave programable que permite limitar aún más la velocidad del coche, algo útil cuando dejamos el coche a familiares, amigos o conductores inexpertos. En el futuro, Volvo implantará otras tecnologías que buscan reducir al máximo o eliminar las distracciones al volante, o la conducción bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes.
Un «alco-lock» parece estar claramente presente en el futuro a medio plazo de Volvo.
