De unos años a esta parte, muchas empresas de aftermarket han comenzado a desarrollar kits de propulsión híbrida. El objetivo es convertir en híbridos coches que nunca lo fueron, en busca de mejores prestaciones y mayores consumos. Se me ocurren ejemplos como ABT y su meteórico Audi RS6 Avant, capaz de desarrollar más de 1.000 CV de potencia. Ahora es una empresa estadounidense llamada Vonnen Performance, la que nos presenta un kit híbrido para los Porsche 911, Porsche Cayman y Porsche Boxster, con el que estos deportivos son capaces de ganar hasta 175 CV de potencia, sin apenas perjuicios.
Porsche Cayman
Esta empresa es una spin-off de Elephant Racing, un preparador especializado en suspensiones para Porsche. El sistema híbrido diseñado por Vonnen se adapta perfectamente a cualquier Porsche 911, Boxster o Cayman construido entre 2012 y 2016. Es un sistema sencillo, prácticamente plug&play. El protagonista es un motor eléctrico, que reemplaza al volante de inercia de fábrica del coche. Otras piezas claves son un inversor de corriente y una batería, montada en el maletero frontal de estos deportivos. Su funcionamiento es idéntico al de cualquier sistema mild-hybrid moderno.
El motor eléctrico no puede mover por sí mismo al coche, pero aporta hasta 175 CV de potencia y 203 Nm de par máximo adicionales al eje primario de la caja de cambios. Mediante un módulo de control conectado a la ECU del coche, el motor eléctrico suma sus fuerzas al motor térmico, aportando un extra de potencia cuando hundimos el pedal derecho. La energía es recuperada en frenadas y deceleraciones, y almacenada en la batería de 1 KWh situada en el frontal del coche. Lo mejor de todo es que este sistema apenas pesa 50 kilos, sin apenas contrarrestar la ganancia en prestaciones del sistema híbrido.
¿Cómo es posible que sólo añada 50 kilos al conjunto? En primer lugar, porque el motor eléctrico reemplaza al volante de inercia original del coche. Además, ya no es necesario un motor de arranque para el coche, pues el motor eléctrico también pone en marcha el motor térmico. Por último, la batería frontal elimina la necesidad de disponer de una pesada batería de 12 voltios, reemplazándola por una pequeña batería de iones de litio, suficiente para el consumo de los accesorios. Es aún más impresionante si tenemos en cuenta que tanto motor eléctrico como batería están refrigerados por líquido.
Por el momento este sistema sólo es compatible con Porsche de propulsión, no de tracción integral. Técnicamente, se podrían instalar incluso en un 911 GT3 RS. Aunque aún está en fase de desarrollo, la intención de Vonnen Performance es que esté disponible en muchos más Porsche, incluyendo los 911 clásicos refrigerados por aire. Una «afrenta» para muchos puristas, que estarán en estos momentos escandalizándose. El preparador también lanzará una «Stage II» de su sistema híbrido, doblando tanto potencia como capacidad de la batería. Un interesante desarrollo que dará mucho de hablar en un futuro cercano.
Fuente: R&T
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